La depresión es una condición que afecta a gran parte de la población, por lo cual está en constante estudio por psicólogos y psiquiatras que buscan entender mejor sus efectos en nuestro cerebro a largo plazo, incluyendo su influencia en nuestros estados de ánimo a futuro, percepción personal, y más.

Ahora, un nuevo estudio ha confirmado que la depresión podría afectar la forma en la que nuestro cerebro envejece, acelerando el proceso y creando problemas para nuestra habilidades cognitivas.

El estudio, publicado en el journal Psychological Medicine de la Universidad de Cambridge, consistió en un meta-análisis de múltiples investigaciones que buscaban una relación entre episodios de depresión o ansiedad y un deterioro en las habilidades sociales, motoras y cognitivas de las personas afectadas.

Los meta-análisis consisten en la comparación y estudio profundo de varias investigaciones relacionadas al mismo tema, buscando encontrar información verificada múltiples veces por estos, para luego consolidar todo en un sólo documento que tome todos los resultados en conjunto para llegar a una conclusión.

Este reveló que las personas afectadas por estas condiciones sufrían un deterioro más rápido de sus habilidades cognitivas en comparación a personas que no se encontraban en una situación similar.

Pixabay (CC0)
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La confirmación de este meta-análisis es importante para el diagnóstico de condiciones como la demencia, la cual se ha teorizado podría estar vinculada a síndromes de ansiedad y depresión clínica. Esto podría abrir las puertas al descubrimiento de una forma de diagnostico temprano para la demencia, lo que podría ayudar a prevenir el deterioro extremo de ciertas facultades cognitivas.

Esto es importante, por sobre todo, debido a la cantidad de personas que están llegando a edades avanzadas donde esta condición se convierte en uno de los principales problemas de salud, situación de la que Chile no es una excepción.

La Dra. Darya Gaysina, quien es parte del equipo que llevó a cabo este meta-análisis, recalcó la importancia de estos resultados. “Nuestras poblaciones están envejeciendo a un paso rápido, y el número de personas vivas con habilidades cognitivas deterioradas por la depresión o demencia podrían subir substancialmente durante los próximos 30 años”, afirma.