Ojo, que no todos los vinos se recomiendan para las carnes rojas.

Aunque el Cola de mono es el rey de los tragos de Navidad en Chile, el vino no puede estar ausente, especialmente para las cenas.

Pero esta no es una decisión que se tome a la ligera, sino que debe pensarse un poco, especialmente en Chile, donde la variedad es amplia.

Y es que es importante armonizar adecuadamente el vino con la comida para garantizar una buena fusión en la mesa.

Cada plato navideño con su vino

Si la velada comienza con bocadillos y charcutería, el espumante o burbujas encajan perfecto para acompañar e iniciar la noche de celebraciones.

La dificultad llega con los platos principales. Si se opta por pescados y mariscos, o preparaciones frías y livianas, lo mejor es el Chardonnay o Sauvignon Blanc, porque es refrescante y equilibrado.

Sebastián Ruiz, enólogo de Viña Tarapacá, recomienda los Red Blend para las carnes rojas. Vinos como el Syrah, Carmenere o el Cabernet Sauvignon, potencia el sabor del plato y poseen una nariz llena de capas aromáticas que le dan mucha complejidad.

Este tipo de ensamblaje se recomienda también para legumbres, carnes blancas, pastas y quesos duros y maduros. Mientras que para el lomo de cerdo, la recomendación es Carmenere.

Asimismo, el caso del tradicional pavo, el Merlot y Carignan pueden combinar a la perfección. Un vino Pinot Noir, Pinot Grigio o Chianti también pueden ser una alternativa a tener en cuenta si apostamos por platos como pastas ligeras y rellenas