Las ventanas son el principal foco de filtración de calor, por ello hay que prestarles mayor atención en invierno.

El invierno está a punto de llegar y en medio de una inflación mundial, que hará vital que busquemos alternativas para ahorrar en las facturas de gas y electricidad. Así que ojo con las ventanas y la filtración de calor.

Es por ello que la principal tarea en esta época es aprender a cómo no dejarlo escapar el que generamos en casa y evitar a toda costa las fugas dentro del hogar.

Estas últimas provienen principalmente de las ventanas, pues basta con acercarse a una de ellas en un ambiente calefaccionado para darse cuenta de que la temperatura desciende rápidamente unos 2 o 3 grados.

De hecho, dependiendo del tipo de ventana, cuidados y cortinas, se puede ahorrar hasta un 40% en las facturas de luz o gas.

¿Cómo mantenemos el calor gracias a las ventanas?

Si vamos de menos a más, lo primero es intentar mantener cerradas las ventanas para que el calor no escape. Eso, por supuesto, no quita que debas ventilar el hogar de vez en cuando, aunque la recomendación de los expertos es que no sea más de 10 o 15 minutos.

Para evitar las filtraciones de aire, en el mercado existe una gran variedad de productos adhesivos -como cintas de espuma o cintas térmicas- que ayudan a mantener el calor y son de fácil instalación.

En lo posible también hay que recordar dejar abiertas las persianas y cortinas cuando no haya nadie en casa, ya que de esta forma se deja entrar el calor del sol, el cual se mantendrá durante algunas horas, por lo que no costará tanto calefaccionar.

En la noche, en tanto, sí hay que preocuparse de bajarlas, para evitar que se vaya el calor.

El material de las cortinas también son vitales: hay térmicas, de tela, algodón, persianas. En lo posible, trata de optar por las primeras.

Ojo con el vidrio

Ahora, si tienes ventanas un poco más antiguas, es importante revisar los enmasillados de estas y los cristales que tienen. Los más básicos permiten el ingreso del frío con mayor facilidad.

Hoy existe una gran variedad de vidrios y cristales que ayudan con eficiencia energética, como los termopaneles y los el tipo “Low-E”, que funciona reflejando el calor de vuelta a tu casa.

“En invierno se conserva la energía que se perdería a través de un vidriado común, por lo tanto, se genera un significativo ahorro en calefacción” asegura Gonzalo Acevedo, Gerente General de Vidrios Lirquen.