Para ahorrar tiempo y trabajo, muchas personas prefieren meter sus zapatillas a la lavadora. Más aún considerando que suelen ensuciarse por su uso frecuente.

Pero ¿es recomendable poner ese calzado en la máquina? Según el sitio especializado en deporte Runners World, puedes hacerlo, pero no es una buena idea.

Si bien es la opción más cómoda dejar que la máquina haga todo el trabajo, debes considerar que el proceso de lavado puede dañar tus zapatillas e incluso destruirlas.

“La configuración estándar de la lavadora es demasiado dura para la mayoría del calzado deportivo y puede debilitar la tela y los adhesivos“, advierten.

Asimismo, la presión del agua caliente y los productos químicos que contiene el detergente, podrían derretir el pegamento que mantiene unida la base de la zapatilla con el resto de su forma.

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Pero no solo tus zapatos sufrirán, ya que debido a la fuerza que ejerce con este elemento en su interior, el tambor de la máquina podría dañarse. Esto sin considerar que el barro que se encuentra en las suelas puede obstruir su drenaje.

Prefiere lavarlas a mano

Por este motivo, los expertos recomiendan el lavado a mano, ya que es la forma más segura de limpiar las manchas o la base del calzado.

Según aconsejan, el primer paso es quitar las plantillas y los cordones, para permitir una limpieza más profunda.

Considerando que la mayoría de los detergentes convencionales están fabricados para ropa, no es malo utilizar algún producto especial para zapatillas, que elimine el mal olor o evite dañar la superficie.

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De este modo, también aplica un poco de jabón y agua en el interior del calzado, y frótalo con un paño para no estropearlo.

Si presenta manchas difíciles de quitar, puedes emplear un cepillo para uñas o un paño de microfibra para intentar removerla. Cuando lo hayas logrado, enjuaga la zona con jabón y un chorro de agua.

En cuanto al secado de tus zapatillas, el sitio especializado enfatiza en la importancia de hacerlo al aire libre o al sol.

Evita utilizar secadores de pelo o máquinas. “Sus altas temperaturas pueden derretir el pegamento y poner en peligro su calidad”, advierten finalmente.