Un músico decidió tocar el saxofón, ya que lo relajaba y le permitía a los cirujanos mapear sus redes neuronales.

Un artista se hizo viral luego de compartir un video donde se le ve tocando el saxofón mientras es operado para extirparle un tumor cerebral.

El músico de 35 fue intervenido por un equipo de 10 cirujanos en una operación que tomó 9 horas, durante las que tocó diversas piezas.

La decisión de usar el saxofón durante la cirugía fue del propio paciente. Esto ya que aseguró que lo relajaba y tranquilizaba hacerlo.

Según informó Roma Today, la determinación del paciente también tuvo beneficios en la intervención, ya que gracias a esto -conjugado con la cirugía despierto- fue posible mapear las redes neuronales que subyacen a las diferentes funciones cerebrales que le permiten tocar el instrumento, lo cual ayudó a no comprometerlas.

“La complejidad arquitectónica del cerebro y su notable plasticidad hacen que el cerebro de cada uno de nosotros sea muy diferente entre sí. Cada cerebro es único, al igual que cada persona”, explicó Christian Brogna, neurocirujano del Hospital Internacional paideia a cargo de la operación.

En el registro viralizado es posible ver al músico interpretar el himno italiano, además del tema de la película, Love Story en saxofón, mientras le extraen el tumor cerebral.

Según recogió Página 7, el hombre se encuentra en buen estado de salud y el tumor fue removido por completo.

Craneotomía con el paciente despierto

Sin embargo, la intervención que vivió este hombre no es un tipo de cirugía extraña, de hecho es más común de lo que parece.

La craneotomía con paciente despierto suele utilizarse en pacientes que tienen tumores cerebrales o crisis epilépticas, explica Clínica Mayo.

Si el área del cerebro afectada o donde se originan las convulsiones está cerca de las zonas que controlan la vista, el movimiento o el habla, este tipo de intervención es fundamental. Además, mientras se realiza el especialista a cargo debe hacerle preguntas al paciente y vigilar su actividad cerebral.

La razón detrás de estas interacciones es que de esta manera el cirujano se asegura de que la parte del cerebro que está operando es la correcta y así se disminuye el riesgo de provocar daños a las funciones, detalla la clínica.