Cepillarse los dientes es un acto que la gente realiza a diario, idealmente, de dos a tres veces al día. No obstante, pese a la importancia que tiene en nuestra higiene y salud, muchas personas aún desconocen cómo llevarlo a cabo de manera correcta.

El cuidado de nuestra cavidad bucal, sin duda, debiera preocuparnos ya que es una de las zonas más sucias de nuestro cuerpo. De acuerdo a un estudio realizado en 2006 por la Universidad de Manchester (Inglaterra), en nuestros cepillos dentales viven en promedio más de 100 millones de bacterias, las que habitualmente se intercambian con nuestra boca.

Paralelamente, otro reporte de la Universidad de Alabama en Birmingham (Inglaterra) publicado en 2014, arrojó que algunos cepillos incluso albergan gérmenes fecales. “La mayoría de los cepillos de dientes se guardan en los baños, lo que les expone a los microorganismos gastrointestinales que pueden ser transferidos a través de una vía fecal-oral”, señalaron los encargados de la investigación, según lo consignado por el medio HNGN.

Considerando lo anterior, si no limpiamos correctamente nuestra cavidad bucal puede provocarse una acumulación heterogénea de bacterias -conocida comúnmente como placa bacteriana-, que en algunos casos puede derivar en la generación de caries, la gingivitis (inflamación e infección que destruye los tejidos de soporte de los dientes) y el desagradable mal aliento.

Con el fin de que mantengas una buena salud bucal, desde BioBioChile te dejamos con un listado de los 8 errores que cometemos al cepillarnos los dientes y que debemos evitar.

¿Cuántos cometes día a día?

Andy | Flickr (CC)
Andy | Flickr (CC)

1.- Guardar tu cepillo en lugares sucios o mojados.

Es común que las personas guarden sus cepillos en superficies poco higiénicas dentro del baño, como en cercanías de la taza del inodoro e incluso en los bordes de la ducha. No obstante, esto es algo que debes dejar de hacer ahora ya si quieres mejorar tu salud bucal.

“Es común que la gente coloque sus cepillos en la superficie del lavabo cerca del inodoro. Ese es un lugar poco higiénico porque el agua del inodoro podría salpicar cuando tiras la cadena”, declaró el Dr. Robert Lee, Jefe de Relaciones Profesionales y Científicas de la rama de Cuidado Oral Profesional de Procter & Gamble, al medio web AskMen.

En este contexto, declaró que “El mejor lugar para dejar secar tu cepillo es en un vaso o un lugar que le permita estar posición vertical. El baño suele estar mojado y húmedo así que asegúrate de dejar la puerta abierta después de ducharte para dejarlo secar. Tampoco es una buena idea dejar tu cepillo en la ducha porque el ambiente permite alojar bacterias”.

2.- Cepillar tus dientes de forma dura.

Uno de los errores más comunes que comente la gente al limpiar su boca es cepillar sus dientes con demasiada fuerza, algo que el especialista desaconseja totalmente.

“Cepillar tus dientes varias veces al día no es un problema, sólo recuerda no aplicar demasiada presión, ya que puede desgastar partes de tus dientes. Aunque no es realmente necesario cepillarte muchas veces al día, hacerlo puede ser algo bueno para la gente a tu alrededor porque te ayudará a evitar el mal aliento”, expresó.

3.- No considerar las partes difíciles de limpiar.

Por lo general, al limpiar nuestra cavidad bucal solemos centrarnos con mayor fuerza en la parte exterior de los dientes y no lo suficiente en la zona interior.

Al respecto, Lee comentó que “Las superficies interiores son más difíciles de alcanzar, lo que significa que es más fácil dejar placa acumulada. La placa acumulada que se endurece se llama sarro. El sarro suele aparecer en la parte interior de los dientes inferiores frontales”.

“Usar un cepillo eléctrico con una cabeza redonda pequeña te permite alcanzar lugares que normalmente no serías capaz de alcanzar”, recomendó.

Rodrigo Amorim | Flickr (CC)
Rodrigo Amorim | Flickr (CC)

4.- Cepillarte con prisa.

De acuerdo al experto, lo recomendable es cepillar tus dientes por al menos dos minutos, sin embargo, la mayoría de las personas tarda menos en hacer este proceso (en promedio, apenas 46 segundos).

“Si no dedicas el tiempo suficiente a cepillar correctamente tus dientes, es posible que la placa bacteriana acumulada permanezca ahí hasta que visites al dentista. Te podrías olvidar de esa placa si pasas el tiempo suficiente cepillando bien tu boca”, afirmó.

5.- Tener un mal cuidado de nuestras encías.

Usualmente, al lavarse los dientes las personas se preocupan sólo de sus dientes, dejando de lado otras partes importantes como la lengua y las encías, las cuales deben tener un tratamiento especial si queremos mantenerlas saludables.

En este sentido, el experto de Procter & Gamble dijo que “Darle un masaje a tus encías mientras te cepillas está bien mientras uses cerdas suaves y no apliques demasiada fuerza. Darles un masaje es muy sano porque remueve la placa a lo largo de los bordes de las encías”.

Usar hilo dental es también importante para tus encías, porque además elimina los restos de comida acumulados debajo del borde de las encías y entre los dientes. El hilo dental también ayuda a eliminar la placa y la bacteria que estén atrapados y que contribuyen a provocar mal aliento”, añadió.

Por su parte, el equipo de Clínica Dental Cumbre Concepción comentó a BioBioChile que “El uso de seda dental es primordial para poder eliminar la placa o restos de alimentos donde el cepillo no puede alcanzar. Para ello es necesario utilizar segmentos de alrededor de 30 centímetros y deslizarlos a través de la superficie interdentaria, abrazando al diente y deslizando para poder retirar el contenido de la zona”.

6.- Elegir el cepillo equivocado.

El mercado actual tiene variados estilos de cepillos: suaves, medios, duros, con hartas cerdas, con pocas cedas, chicos, grandes, etc. Por ello, para muchos es difícil decidir cuál es el mejor modelo para su boca sin ayuda de un experto.

Considerando lo anterior, Lee explicó que el cepillo de dientes que no debemos elegir es aquel “con cerdas duras que pueda dañar tus encías. Tal vez la gente sienta que las cerdas pueden remover la placa mejor, pero eso es un mito. Si estás usando un cepillo manual, usa uno con cerdas suaves para remover la placa que está dañando las encías”.

“Es ideal usar un cepillo eléctrico de cabeza pequeña ya que ha sido comprobado que son más eficientes para remover la placa y prevenir la gingivitis, porque son capaces de llegar a los lugares más difíciles”, agregó.

El cepillo recomendable debe tener “un mango recto que facilita la toma del cepillo y su empuñadura con el dedo pulgar, con cerdas planas y uniformes, de cabeza recta y del tamaño de cabeza apropiado a la comodidad del paciente”, agregó el equipo de Clínica Cumbre.

7.- Olvidarte de limpiar tu lengua.

Si bien los cepillos más modernos suelen incluir “limpia lenguas” en la parte trasera de los cepillos, muchas personas no han generado el hábito de limpiar esta parte de su boca cuando se lavan los dientes.

“Es importante cepillar tu lengua cada vez que te cepilles los dientes, ya que el 80% de los gérmenes que causan el mal aliento se encuentran en la superficie de la lengua. Cuando la cepilles, no uses solamente el cepillo… es importante que también uses suficiente pasta dental”, declaró Lee.

8.- No cambiar tu cepillo de dientes de forma regular.

“La gente suele usar el mismo cepillo durante más tiempo del que deberían”, declaró el experto.

A ello, añadió que “Los cepillos deben de reemplazarse cada tres meses, no a causa de los gérmenes, sino al daño del cepillo en sí. Después de unos meses de uso, las cerdas pueden desgastarse y herir tus encías”.

¿Cuál es la forma correcta de cepillarnos los dientes?

Manu Mohan | FreeImages
Manu Mohan | FreeImages

Curiosamente, pese a que en la actualidad se acepta universalmente que el cepillado de dientes regular es crucial en la prevención de caries dental y la enfermedad periodontal, aún no existe un acuerdo sobre cuál es la técnica más correcta para esta acción.

Así lo comentó a BioBioChile el Equipo de Diagnóstico de Clínica Dental Cumbre Concepción, el cual agregó que pese a ello existen algunas técnicas que han adquirido reconocimiento debido a que son las más difundidas y usadas por los odontólogos.

A continuación, te detallamos las 6 principales.

– Técnica de Fones (1913): se recomienda principalmente en niños y consiste en la rotación del cepillo sobre las superficies de los dientes. Los superiores deben cepillarse hacia abajo y los inferiores hacia arriba, de forma que los bordes de las cerdas limpien tanto la encía como los dientes en un movimiento arqueado.

– Técnica de Cartas (1928): es una técnica de más difícil comprensión basada en dirigir las cerdas hacia la unión de la encía y diente en 45°, y luego en el mismo sentido hacia las caras libres, combinando movimientos rotatorios y vibratorios.

– Técnica de Stillman (1932): es similar a la de Bass (comentada más abajo). Adopta la misma posición del cepillo y agrega movimientos vibratorios en conjunto al movimiento horizontal.

– Técnica de Bass (1948): se caracteriza por ubicar las cerdas del cepillo en un ángulo de 45° en relación a la unión encía–diente. Luego se realiza un movimiento vertical, ya sea hacia abajo en los dientes superiores o hacia arriba en los inferiores.

– Técnica de Scrub (2003): también es bastante enseñada y fácil de ejecutar, incluye un movimiento horizontal previo en la unión diente-encía, para luego limpiar las caras oclusales (la parte del diente que realiza la acción mascatoria) y libres de los dientes.

– Técnica de Hishfield (2013): es una adaptación de la Fones, y se basa en movimientos circulares, concentrados principalmente en el surco gingival.

Finalmente, desde Clínica Dental Cumbre Concepción indicaron que “La mejor técnica de cepillado es aquella que acomoda de mejor forma al paciente y con la cual puede tener los mejores resultados en lo que a efectividad de cepillado refiere”.

“La evaluación de la técnica de cepillado debe ser realizada por el profesional a través de métodos de registro que permitan analizar la evolución de éstos”, agregaron.