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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Venecia, construida en un terreno pantanoso, se sostiene gracias a pilotes de madera que permiten que los edificios se mantengan firmes. La técnica, utilizada desde el siglo V, ha demostrado ser eficaz y duradera, con 10.000 pilotes bajo la Basílica de San Marcos. Los pilotes de madera, petrificados por la sal de la laguna, se mantienen intactos y confiables.

Uno de los lugares que guarda una historia fascinante, es Venecia. La ciudad, ubicada en el noreste de Italia, se construyó utilizando lo que pareció su mayor desventaja: la ubicación geográfica.

En medio de un terreno pantanoso, los venecianos ocuparon una técnica basada en pilotes de madera, que pudieron suplir al hormigón o el acero, cuando faltaban varios siglos para que tuvieran la aplicación que le damos actualmente.

No obstante, ha permitido que Venecia mantenga su eficiencia, usando como material, árboles de todo tipo, ya sea de roble, alerce, pino u olmo, para los cimientos de sus milenarios edificios.

Fundada en el siglo V (en el año 421 d.C.), la ciudad sigue siendo un ejemplo de que las ideas sencillas pueden cambiar el mundo.

Venecia: una maravilla entre las ciudades del mundo

Para conocer la geografía de Venecia, hay que remontarse a su ubicación, puesto que la urbe está en el centro de una laguna. Es más, una serie de cordones litorales le permite tener una barrera natural con el mar Adriático, detalla La Nación de Argentina.

Así las cosas, las marismas, que son terrenos pantanosos, son la base donde están depositados los centenares de pilotes de madera, ubicados estratégicamente. En ese sentido, la función de la madera cilindrada era de reforzar el suelo, pues los pilotes provocan una fricción que permite que queden firmes, siendo capaces de sostener cualquier edificio, como los 10.000 pilotes que se encuentran debajo de la Basílica de San Marcos, construida en el año 832.

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Franco Mancuso, profesor de arquitectura de la Universidad IUAV de Venecia, explicó a nuestro medio asociado EFE que “el mayor secreto de Venecia es el complejo ‘bosque’ de pilares de madera que sostienen la ciudad. Palacios, iglesias y puentes se asientan sobre palos de madera insertos en el barro, bajo el nivel del agua, colocados a mano a lo largo de la historia”.

A lo que agregó: “La madera debajo no se pudre porque no toma contacto con el oxígeno, además la sal de la laguna hace que se petrifiquen, lo que vuelve a los pilares un asiento confiable para construir sobre ellos”.

¿Por qué funciona este tipo de construcción en Venecia?

Cualquier veneciano conoce que el trabajo de poner los pilotes, estuvo a cargos de los famosos battipali (que significa, los que golpeaban los pilotes), los hombres que con martillo en mano se encargaban de clavarlas en la tierra.

Aunque esta ancestral práctica, se hacían mientras entonaban una canción para mantener el ritmo: una melodía con una letra que alaba a Venecia, su gloria republicana y su fe católica, consigna una nota de BBC Mundo.

De este modo, los edificios se sostienen gracias a los troncos de madera, que se encuentran en el archipiélago de 119 pequeñas islas, en el que se utilizaron pilotes traídos de bosques de Eslovenia, Croacia y Montenegro.

Según explica a EFE Mancuso, la laguna veneciana, también juega un rol primordial: “Presenta un estrato de terreno muy sólido y duro, el ‘caranto’, situado a cinco o diez metros de profundidad, y los habitantes de las islas, con los años, entendieron que para alcanzarlo se podrían plantar palos y, sobre estos, construir los muros. Y así se hizo”, afirma el experto.

¿Podría hundirse un día Venecia?

De acuerdo con los especialistas, el bosque de pilares de madera, se mantiene bien conservado. Asimismo, todo dependerá si el entorno no sufre cambios drásticos.

En 2019, el paso de cruceros por el Gran Canal provocó un “gran desplazamiento de agua” que terminó por corromper los cimientos, revela una publicación del Heraldo de España. “Ninguna solución es aceptable si los barcos entran en la laguna”, afirma Mancuso, puesto que una vez dentro “o destruyen Venecia o destruyen la laguna”.

Nicola Macchioni, director de investigación del instituto de bioeconomía del Consejo Nacional de Investigación de Italia, ha investigado los cimientos de Venecia y expone, en conversación con BBC Mundo, que los pilotes “durarán mientras el entorno se mantenga igual. El sistema de cimentación funciona porque está hecho de madera, tierra y agua”.

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Cabe mencionar que en los siglos XIX y XX, la madera fue reemplazada por el cemento en la construcción de cimientos, lo que hace esta combinación de materiales sea mucho más resistente a los terremotos.

Por este motivo, el encanto de Venecia es considerada como única e irrepetible. “Venecia es la única [donde se utilizó la técnica de fricción] en masa que aún sobrevive hoy en día y es increíblemente hermosa”, complementa Alexander Puzrin, profesor de geomecánica e ingeniería de geosistemas en la Universidad Politécnica Federal de Zúrich a BBC Mundo.

“Había gente que no estudió mecánica de suelos ni ingeniería geotécnica, y aun así produjeron algo con lo que solo podemos soñar, y que duró tanto tiempo. Eran ingenieros extraordinarios e intuitivos que hicieron exactamente lo correcto, aprovechando todas estas condiciones especiales”, cerró Puzrin.