Realizó grandes gastos, incluso una mansión, tras convertirse en millonaria por un error informático. Ahora deberá devolver la semana y pagar intereses.
Medios internacionales dieron cuenta del caso de una australiana llamada Thevamanogari Manivel, quien en mayo de 2021 recibió 7 millones de dólares ($6.202.630.000) por un error de transacción de la plataforma de criptomonedas Crypto.com. No obstante, y lejos de devolver el dinero, la mujer lo gasto en inversiones y la compra de una mansión. Ahora está en serios líos.
De acuerdo a lo que expone BBC, la situación ocurrió en mayo de 2021, cuando la empresa en cuestión transfirió de equivocadamente una suma que, en un inicio, era de 68 dólares a Manivel. En total fue depositada en su cuenta la millonaria cifra.
En ese momento la nueva millonaria se dedicó a administrar aquel dinero e incluso a gastarlo, sin pensar en las consecuencias que podían venir.
De esta forma transfirió más de la mitad del monto a una cuenta bancaria conjunta con su novio. Además depositó cerca de 300.000 dólares a su hijo.
Compró una mansión con el dinero que recibió por error
Sin embargo, el gasto más elevado se dio semanas después, con la adquisición de una mansión de cuatro baños, 10 dormitorios, piscina, cine y jacuzzi. Todo por un monto cercano a los 960.000 dólares.
El inmueble además lo dejó a nombre de una hermana llamada Thilagavathy Gangadory, quien vive en Malasia.
Para sorpresa de muchos la empresa recién se dio cuenta del error a inicios de 2022, por lo que exigieron la devolución del dinero. Como esto no ocurrió, llevaron el caso ante la justicia.
El caso fue llevado por el juez James Elliott, quien luego de meses de alegatos falló en favor de Crypto, ordenando a la mujer a restituir el dinero, pagar los intereses y las costas del juicio.
“Supuestamente los demandantes no se dieron cuenta de este importante error hasta unos siete meses después, a finales de enero de este año”, comentó en audiencia.
Debido a que no posee tal cantidad, Manivel tendrá que vender la propiedad adquiridas previamente. Además todas sus cuentas bancarias fueron embargadas, así como las de su hermana.
“La mansión se adquirió con fondos rastreables hasta el pago indebido y nunca habría sido propiedad de Gangadory si no se hubiera realizado ese pago ilícito”, determinó el juez.
