Toomaj Salehi, de 33 años, fue detenido en octubre de 2022 por el contenido de sus canciones, que protestaban por la muerte de una joven bajo custodia policial. Si bien en noviembre de 2023 fue puesto en libertad bajo fianza, el músico fue detenido nuevamente días después.

Un tribunal iraní condenó a muerte a un popular rapero, llamado Toomaj Salehi, encarcelado hace más de un año y medio por apoyar las masivas protestas por la muerte de una joven bajo custodia policial, informaron los medios locales este miércoles.

Salehi, de 33 años, fue detenido en octubre de 2022 por el contenido de sus canciones y, si bien en noviembre de 2023 fue puesto en libertad bajo fianza, fue detenido nuevamente días después, acusado de “difundir afirmaciones falsas” tras publicar un video de 14 minutos en el que denunciaba que había sido torturado durante su estadía en prisión.

“La Sección 1 del Tribunal Revolucionario de Isfahán condenó a muerte a Salehi acusado de corrupción en la Tierra”, explicó el abogado del cantante, Amir Raisian.

El tribunal, “en un gesto sin precedentes, destacó su independencia y no aplicó la sentencia del Tribunal Supremo” que rechazaba el fallo en su contra, denunció el abogado, añadiendo que “seguramente recurriremos la sentencia”.

El caso de Toomaj Salehi

“La Corte Suprema, como autoridad de apelación, revisó el caso y emitió un fallo al tribunal inferior para eliminar los defectos de la sentencia”, explicó y añadió: “El hecho es que el veredicto del tribunal tiene claras contradicciones jurídicas”.

“La contradicción con la sentencia del Tribunal Supremo se considera la parte más importante y al mismo tiempo la más extraña de esta sentencia”, afirmó el abogado y detalló que el Tribunal Revolucionario acusó a Salehi de “colaboración en sedición, reunión y colusión, propaganda contra el sistema y convocatoria de disturbios”.

Además fue acusado de “enemistad con Dios” y el abogado señaló que, cuando Salehi fue puesto en libertad bajo fianza el 18 de noviembre, el Tribunal Supremo había encontrado “defectos en la sentencia inicial” de seis años de prisión.