El prisionero Kenneth Eugene Smith podría ser sometido a la hipoxia por nitrógeno, un mecanismo autorizado en tres estados pero que aún no se aplicó en ningún caso. Los rechazos de las organizaciones de Derechos Humanos.

La Corte Suprema de Alabama autorizó la ejecución de un recluso, condenado a pena de muerte, mediante la hipoxia de nitrógeno. El hombre es Kenneth Eugene Smith, apresado en 1988 por su participación en el crimen de la esposa de un pastor.

La determinación se tomó a fines de noviembre, a petición del fiscal general de aquel estado, Steve Marshall. Será la primera vez que utilice este método en Estados Unidos.

Por ahora, la fecha para llevar a cabo la ejecución deberá ser fijada en concordancia con la gobernadora Kay Ivey.

El método está autorizado en tres estados: Alabama, Oklahoma y Mississippi, pero aún no se ha utilizado en ningún caso.

La cierto es que el método, de momento, no genera consenso entre las autoridades del lugar.

Los condenados a muerte como Smith se verían obligados a respirar nitrógeno puro, privandolos así de oxígeno hasta su muerte. El nitrógeno constituye el 78 por ciento del aire que inhalamos y es inofensivo cuando se combina con oxígeno.

Según los informes, es probable que los prisioneros sean inmovilizados y posiblemente sedados, antes de ser sometidos al gas y perder el conocimiento. Sin embargo, el método ha provocado muchos debates, ya que quienes defienden los derechos humanos lo comparan con la experimentación humana, aunque quienes están a favor señalan que sería indoloro.

Ejecución de Kenneth Eugene Smith

Los detalles sobre el protocolo no son claros y los expertos han sugerido que podrían surgir numerosos problemas en la sala al momento de la ejecución. Los riesgos sugieren que un recluso podría tener que usar una máscara ajustada sobre su rostro para garantizar el éxito del procedimiento.

Pero aún no está claro cuándo se les aplicaría esto o qué otras restricciones podrían usarse, y hasta qué punto resistirán algunos prisioneros condenados a muerte. Tampoco está claro qué pasaría si el recluso contuviera la respiración o si la máscara no estuviera lo suficientemente ajustada.

Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre la Pena de Muerte, una organización sin fines de lucro, dijo a Oklahoma Watch: “¿Cómo se puede garantizar que el nitrógeno no se escape o que el oxígeno no entre? Esos son todos los tipos de cosas que tendrán que abordar. No es como un procedimiento médico con un paciente que coopera”.

Asimismo, el fiscal general de Oklahoma, Mike Hunter, ha calificado la hipoxia del nitrógeno como “el método más seguro, mejor y más eficaz disponible”.

En tanto, Equal Justice Initiative, un grupo contra la pena de muerte, dijo que el estado “no está en posición de experimentar” con métodos de ejecución. La organización señaló que Alabama tiene un historial de “ejecuciones e intentos de ejecución fallidos y defectuosos” y que “experimentar con un método nunca antes utilizado es una idea terrible”.

“Ningún estado ha ejecutado a una persona utilizando hipoxia nitrogenada y Alabama no está en posición de experimentar con un método que no se ha probado y no ha sido utilizado para ejecutar a alguien”, dijo Angie Setzer, abogada de Equal Justice Initiative.