Los pescados y mariscos que no han recibido una cocción suficiente, pueden portar graves enfermedades que ponen en riesgo la vida de las personas.

En California, la variedad de frutos del mar no es menor comparada con el resto del mundo. Sin embargo, comer pescado contaminado le costó las 4 extremidades a una joven mujer.

Con 40 años de edad, la víctima de esta historia ha sido portada de diversos portales tanto en Estados Unidos, como en Europa y otros continentes, donde los lectores han quedado asombrados por el nivel de daño que sufrió.

¿Qué es lo que pudo pasar con un producto del océano que es consumido en sus diversas variedades desde tiempos bíblicos? Es una pregunta de rigor, sobre todo, para quienes son amantes de este tipo de productos.

Es importante, por lo tanto, estar receptivos al tipo de pesca y los efectos que puede ocasionar en el organismo, como en el caso de la residente estadounidense, madre de dos pequeños niños.

Laura Barajas es madre de dos pequeños hijos
The Daily Best

Un pescado al plato, con una bacteria mortal

Tanto el periódico estadounidense New York Post, como El Mundo, en España, difundieron el caso de Laura Barajas, quien enfrentó una de las pruebas más duras: comer pescado contaminado, algo que le costó las 4 extremidades.

Barajas consumió tilapia, conocida por su alto valor nutricional. Este producto se comercia de Estados Unidos a Chile y sus proteínas son mayores a su grasa o colesterol, por lo que es recomendado en una dieta balanceada en las denominadas carnes blancas.

La joven mujer pidió este producto en el mercado californiano de San José, sin saber que estaba contaminado con Vibrio Vulnificus.

La Revista Médica de Chile publicó un escrito científico, describiéndola como una bacteria que procede del género Vibrio, entre otros nueve existentes, que se desarrollan en mares cálidos, desde 20 grados centígrados, y aguas con salinidad entre 0,7 y 1,6%.

“También puede encontrarse en todos aquellos organismos marinos que se alimentan por filtración, como los bivalvos (moluscos), cangrejos y algunos peces. Algunos estudios sugieren que en los meses de verano 50% de las ostras y 11% de los cangrejos tienen cultivos positivos para Vibrio vulnificus en las costas de Florida y el golfo de México”.

Científicamente, se describen dos cuadros clínicos luego de su consumo: sepsis primaria e infección de heridas. Este último, cuando la piel, con algún tipo de laceración, entra en contacto con la bacteria.

En el primer caso, los investigadores aseguran que “Epidemiológicamente, la sepsis por V. Vulnificus se asocia al consumo de ostras crudas (o pescados) y a la presencia de daño hepático crónico por alcohol, principalmente”, aunque reconocen que no es en todos los casos.

Bacteria Vibrio Vulnificus se encuentra en pescados contaminados, como tilapias y ostras. Persiste en temperaturas cálidas y de alta salinidad
Diario de Morelos

Un mes en coma y un desenlace que le costó las 4 extremidades a una mujer

Laura Barajas padeció por varias semanas en una Unidad de Cuidados Intensivos californiana, luego de consumir tilapia contaminada con la bacteria V. Vulnificus. Una amiga describió su padecer en ese periodo.

“Tenía los dedos de las manos y los pies negros y el labio inferior también. Sufría una septicemia completa y sus riñones estaban fallando”, aseguró la joven testigo.

El tiempo apremiaba y el daño séptico amenazaba la vida de Laura con el daño causado con una bacteria mortal, según es calificada por los expertos citados en esta nota y otros que también la han investigado.

Salvar la vida de Laura se resumió a una decisión irreversible. Una, que le costó las 4 extremidades.

En Estados Unidos, medios locales, como New York Post, aseguran que cada año se registran 150 casos de Vibro Vulnificus. De los infectados, uno de cada cinco pierde la vida.

Entre los síntomas a tomar en cuenta: fiebre, escalofríos, hipotensión, vómitos, nauseas, diarreas, dolor abdominal, lesiones en la piel.

Laura Barajas permaneció 1 mes en coma y perdió sus cuatro extremidades por bacteria Vibrio Vulnificus
El Mundo / España

¿Qué se sabe de la bacteria Vibrio Vulnificus en Chile?

Mucho antes de darse a conocer el caso de Laura Barajas, en California, la Revista Médica de Chile se dedicó a investigar, a través de autores como Rodrigo Poblete, entre otros, las causas y efectos de la V.Vulnificus y su presencia en ostras, pescados. En fin, en el agua marina.

Los daños son enormes en el organismo en el que ingresa esta bacteria, tanto por contacto, como por ingesta de productos contaminados con esta, sin embargo, aseguran que el shock séptico es infrecuente.

Pero: ¿qué hay de las costas de Chile, donde se consume pescado y ostras de varios tipos?

“En general aparece en regiones de aguas cálidas, donde este Vibrio encuentra óptimas condiciones para su desarrollo. Su presencia no se ha descrito aún en Chile, país con mar de agua fría”, aclara la publicación antes mencionada.

Los daños hepáticos previos podrían agravar el cuadro séptico de la persona que consumió productos con dicha bacteria, pero esa correlación sigue siendo estudiada.

Lo importante es que se debe tener en cuenta que la procedencia de los productos del mar, tiene que ser rigurosa. Es decir, los consumidores de productos marinos, sobre todo, fuera de territorio chileno, no deben exponerse a consumir en lugares donde su dudosa procedencia salte a la vista.

En el caso de países como El Salvador, se expone en el documento, un paciente que falleció tras 5 días de permanecer en ese país centroamericano, donde consumió ostras crudas. La presencia de V. Vulnificus comprometió su salud, desarrollando desde cuadros febriles, ampollas que describió como si quemaran su brazo y otras extremidades comprometidas.

En su caso, se trató de un paciente con diabetes mellitus, lo que agravó su situación. Murió a menos de tres días de ser hospitalizado.

De ahí el llamado al cuidado del consumo de mariscos tanto dentro, como fuera del territorio chileno.

Bacteria Vibrio Vulnificus no suele generar shock séptico de forma frecuente
Revista Médica Chilena / Scielo

La Marea Roja

Si bien las aguas chilenas se encuentran relativamente a salvo del Vibrio Vulnificus, los amantes de los productos marinos deben estar atentos al riesgo de la Marea Roja.

Este fenómeno consiste en el florecimiento masivo de microalgas que producen toxinas paralizantes, las cuales producen vómitos, parálisis muscular e incluso muerte por paro cardiorrespiratorio.

Aún más grave, las toxinas de estas microalgas son tan resistentes que no se eliminan mediante la cocción de los alimentos, como ocurre en el caso de las bacterias.

Por ello siempre se debe estar atento a la coloración de las aguas marinas (de ahí el nombre del fenómeno) y sobre todo a las alertas de autoridades respecto de periodos en que se prohíbe la extracción de mariscos y pescados debido a la presencia de esta peligrosa microalga.