Las autoridades mexicanas hallaron en la casa del imputado los restos de la mujer en bolsas de basura, drogas y un trozo de cráneo que fue usado como cenicero. El hombre declaró que el diablo le pidió matar y descuartizar a su pareja.

Un macabro femicidio quedó al descubierto el pasado jueves en el estado de Puebla, en México. Se trata de un hombre que mató a su esposa, se comió su cerebro y usó su cráneo como cenicero.

Las autoridades mexicanas identificaron al sujeto como “Álvaro”, apodado como “El caníbal de la Resurrección” debido al brutal asesinato que cometió contra su pareja María Montserrat Ánimas Montiel, de 38 años y madre de cinco hijas.

De acuerdo con medio local El Sol de Puebla, el hombre fue arrestado por la policía y además de un homicidio, se investiga un caso de canibalismo que el sujeto cometió con los restos de su esposa.

El imputado fue detenido justo cuando intentaba esconder el cuerpo de la víctima. El hombre, quien se dedica a la santería, habría realizado el delito bajo los efectos de una droga y en su declaración aseguró que mató a su pareja porque el diablo se lo pidió, consignó ABC.

“(El imputado) Tomaba droga y se metía cocaína y de todo. Yo creo que sí que tenía problemas mentales porque para hacer eso..”, declaró a la prensa local María Alicia, familiar de la víctima.

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Miércoles 31 Diciembre, 1969 | 21:00

Hombre mató a su esposa y se comió su cerebro

El macabro asesinato se cometió aparentemente a fines de junio. Tras no recibir noticias de la mujer durante días, la familia de Montserrat llegó hasta la casa del sujeto y él confesó todo el crimen.

“Los policías municipales afirmaron que se encontraron con un hombre que dijo llamarse Álvaro N., en cuclillas, removiendo tierra con ambas manos, tratando de ocultar una bolsa negra de plástico en la que había supuestos restos humanos que pretendía enterrar”, detalló la fiscal Margarita Garcidueñas.

“El hombre al ver los policías se puso frente a la bolsa de plástico, la cual estaba entreabierta, confirmando los policías que en su interior había huesos y restos humanos”, agregó Garcidueñas.

Según la investigación de las autoridades, luego de matarla y descuartizar el cuerpo de su esposa, “Álvaro” habría cometido canibalismo, pues rompió la cabeza de la víctima para extirpar su cerebro y comérselo en unos tacos, un platillo típico mexicano.

En casa del sujeto se encontró cuchillos, machetes y un martillo, utensilios con los que se habría ejecutado el delito. Además de drogas y alcohol, las autoridades hallaron un trozo de cráneo de la mujer que el hombre ocupó como cenicero, un altar usado para practicar santería y bolsas de basura con restos de su esposa.