Un sacerdote mexicano ha generado bastante polémica en los últimos días, luego que el pasado domingo durante una misa expresara reparos respecto al uso de mascarillas en las personas. Si bien el religioso sostuvo que estas eran necesarias, dejó en claro que su uso significaba “no confiar en dios”.

El protagonista de la historia es Antonio González Sánchez, obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, que en su última homilía sostuvo sus reparos al uso de estos implementos de seguridad sanitaria.

“Generalmente ven mi rostro casi siempre. No es presunción, es gracias a Dios. Ando así porque confío mucho en Dios. Piénsenlo, no les voy a pedir que se lo quiten, pero piénselo”, inició.

“Deseo fuertemente pronto poderlos ver a ustedes sin esa cosa que traen en su cara, lo deseo fuertemente. Yo sé que es es necesario, lo sé, pero perdónenme lo que voy a decir. Sí, dice el dicho que dice Dios: ‘Ayúdate que yo te ayudaré’, y me queda muy claro, pero para mí en lo personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios”, agregó.

Los dichos de González no fueron apoyados por la Iglesia Católica en México, quienes a través de un comunicado indicaron que constantemente llamaban a la población a cumplir con los protocolos.

Desde el ente descartaron sancionar al obispo, aunque confirmaron que tuvieron una conversación con él para “buscar una salida positiva al tema”.

Hay que señalar que México es uno de los países más afectados por la pandemia en Latinoamérica, acumulando un total de 2 millones de contagios totales 175.000 muertes atribuidas al coronavirus.

A la fecha aquel país tiene 915.000 personas vacunadas contra la enfermedad, en un proceso que no ha estado alejados de las polémicas, debido a su lentitud y falta de dosis.