Medios en Europa han dado cuenta de un polémico hecho ocurrido en Italia, donde un médico fue detenido y está acusado de administrar intencionalmente dosis altas de fármacos anestésicos y bloqueantes neuromusculares, provocando la muerte de dos pacientes COVID-19 en marzo de 2020.

El profesional es Carlo Mosca, que estaba a cargo de la sala de emergencias del hospital de Montichiari, en la ciudad de Brescia.

La detención ocurrió el pasado lunes y el médico actualmente está acusado de homicidio voluntario. Por ahora se mantiene en prisión domiciliaria y ha sido suspendido del cargo que ocupaba en el centro médico.

De acuerdo al diario español El Mundo, los hechos ocurrieron en el tercer mes de 2020, cuando la pandemia azotó Italia y se produjo un colapso del sistema sanitario.

Dos meses más tarde la policía italiana, inició una investigación y recabó información respecto a la posibilidad de que las muertes de algunos pacientes, ocurridas en el hospital donde estaba Mosca, se debieron a prácticas médicas criminales.

Carlo Mosca

En ese entonces las autoridades revisaron la historia de numerosos pacientes que habían fallecido en ese periodo por COVID-19, encontrando que en algunos casos hubo un agravamiento repentino de la salud, lo cual resultó inexplicable.

Tras eso, tres cuerpos fueron exhumados y sometidos a autopsias e investigaciones toxicológicas.

En uno de ellos se encontró que dentro de los tejidos existía la presencia de un fármaco anestésico y otro relajante muscular, los cuales se usan con frecuencia en los procedimientos de intubación de las personas.

No obstante, indicaron, si estas sustancias se utilizan fuera de procedimiento, y en dosis elevadas, pueden determinar la muerte del paciente.

Junto con eso, en los historiales clínicos de estos fallecidos no se había reportado la administración de aquellos medicamentos, lo que evidenció las sospechas en torno al médico a cargo de aquella unidad.

Imagen referencial | AFP

Sin embargo, a fines de 2020 se sumó un nuevo antecedente en el marco de la investigación, luego que se revelara una conversación por chat que dos enfermeras, a cargo de Mosca, tuvieron durante ese periodo.

En estos se leía: -“¿Te pidió que administraras las drogas sin intubarlas? No, las estoy matando solo porque quiere liberar la cama”. -“Estoy de acuerdo contigo, esto es una locura”.

“Mosca se acercó a los miembros del personal para acordar una versión conveniente de la historia, incluso instándolos a declarar falsedad”, indicó el juez en la orden de detención-

“A pesar de que la mayoría de los sanitarios conocían la manera de actuar de Mosca, con la administración de medicamentos para intubar sin hacerlo y fuera de cualquier protocolo o pauta, nadie decidió denunciar al médico jefe antes de la denuncia del 23 de abril, ni a informó sobre los hechos a la dirección sanitaria competente”, añadió.

Por ahora, Mosca espera en su hogar el desarrollo del juicio en su contra. Podría pasar el resto de su vida en la cárcel si es hallado culpable de las tres muertes.