Al igual que en Occidente, en China existen influencers que convocan a millones de personas en redes sociales. En dicho país, las vlogueras suelen ser idolatradas e imitadas por sus fanáticos. Así era el caso de Qiao Bilou, una china con más de 100 mil seguidores que solía realizar trasmisiones en vivo en Douyu (plataforma china) y era llamada “Su Alteza”.
Sin embargo, hace algunos días la mujer perdió a gran parte de sus seguidores gracias a un “pequeño” descuido que reveló su identidad, según señaló el diario Global Times de China.
Desde que ascendió a la fama en Internet, los seguidores de Bilou pensaron que ella era una adolescente: en vivo, se mostraba con una joven apariencia y su voz también sonaba juvenil, según registraron sus suscriptores. Lo anterior, a pesar que la mujer había reconocido que usaba un filtro que modificaba su cara.
Es más, Qiao Bilou incluso había prometido que si sus seguidores le donaban cerca de 12 mil dólares (más de 8 millones de pesos chilenos), ella mostraría su rostro “al natural”. No obstante, la tecnología le jugó una mala pasada a la oriental y, en medio de un streaming, su filtro se desactivó mostrando su cara real.
Esto sucedió mientras conversaba en una trasmisión con su colega Qingzi, quien no se percató del error de inmediato.
Ante la situación, que le provocó una masiva pérdida de seguidores -en vivo-, Bilou optó por revelar que en realidad tiene 58 años, tal como contó el diario chino.
Los exigentes estándares de belleza asiáticos
Lo que sucedió con Qiao Bilou puede ser interpretado como una muestra de lo duro que son los estereotipos de belleza en tierras orientales. A diario, circulan en la red cientos de videos de jóvenes asiáticas que pasan de los filtros y prefieren aferrarse al maquillaje, mostrando lo hábiles que son con ello… y cómo cambia drásticamente su apariencia.
Es tal la presión de estos cánones, que incluso algunas usan prótesis de piel falsa en la mandíbula y nariz, para modificarlas.
Tanto el maquillaje como los filtros responden a tres de los estereotipos más populares -y dañinos- de las orientales: delgadez extrema, piel blanca e “impecable” y rasgos faciales finos.
Finalmente, el nombre de Bilou se convirtió en tendencia en las redes sociales de China, desatando un debate respecto a la identidad detrás de las estrellas de Internet y las exigencias de belleza; además de enfrentarse a cientos de comentarios despectivos contra la influencer.
