El pasado sábado, David Bernhardt fue nominado por Trump para presidir el Departamento de Interior de Estados Unidos. La ceremonia contó con la presencia de dos personas que ocuparon máscaras de monstruos del pantano, en forma de protesta.

De acuerdo al medio Univisión, los involucrados en el acto eran miembros de la organización ecologista Clean Water Action. Uno de ellos incluso estuvo dos horas en la sala.

La protesta en concreto fue contra Bernhardt, a quien señalan como un empresario del sector petrolero de Estados Unidos hasta 2017, cuando ingresó a trabajar al Departamento del Interior.

De acuerdo al citado medio, Trump lo nominó para encabezar el organismo debido a sus “altas credenciales”, lo que no dejó conformes a organizaciones ambientalistas.

“Una de estas criaturas del pantano es un antiguo petrolero que podría estar a cargo de la ‘protección’ de las tierras y aguas públicas del país. ¿Adivina cuál?”, señalaron.

El hecho radica en que el Departamento del Interior es el encargado de gestionar los terrenos fiscales en Estados Unidos, algo similar al Ministerio de Bienes Nacionales en Chile.

La protesta fue abalada por Greenpeace, quienes indicaron que la designación de Bernhardt sería un “evidente retroceso” en la administración de los bienes nacionales.

“Sería un sueño hecho realidad para las compañías de combustibles fósiles, pero una pesadilla para el pueblo estadounidense”, indicaron en Twitter.

Cabe señalar que esta designación de Tump deberá ser ratificada en los próximos días por otras instancias de representación popular.