Este jueves se dio a conocer el despido de una profesora estadounidense que fue grabada mientras arrastraba por el suelo a un alumno de nueve años con autismo. Si bien la acción ocurrió en octubre pasado, la sanción se conoció esta semana.

Trina Abrams, la docente involucrada en el hecho, impartía clases de educación básica en una escuela del estado de Kentucky. Su caso tuvo connotación nacional debido a que el niño resultó con una fractura en el brazo.

La madre del niño, Angel Nelson, indicó en una publicación en Facebook que la profesora reaccionó de esta forma debido a que su hijo no quería seguir escribiendo y necesitaba un descanso.

Según se puede apreciar en el video, que publicó la mujer en la mencionada red social, la acción fue vista por todos los compañeros de clase del pequeño.

Sherry Horsely, superintendente de educación del distrito, indicó en un comunicado que decidieron terminar el contrato de Abrams, quien quedó con prohibición de hacer clases en su país.

“La maestra fue destituida de la escuela, se llevó a cabo una investigación formal y se denunció el incidente al Consejo de Normas Educativas de Kentucky”, especificó la autoridad.

Por su parte, Nelson indicó que su hijo había sido diagnosticado con autismo, estrés postraumático, ansiedad y depresión; por lo que requería de cuidados especiales en el aula. A esto se suma el hecho que es propenso a experimentar colapsos cuando está estresado.

En conversación con la cadena ABC, la mujer expresó que lo que más le duele del caso es que nunca sabrá lo que ocurrió en la sala de clases ese día, antes que la mujer arrastrara a su hijo por el suelo.

“Nunca sabremos realmente lo que ocurrió detrás de esa puerta cerrada debido a las limitaciones del habla de mi hijo. Este incidente fue lo suficientemente violento no solo para herir a mi hijo, sino también para destrozar sus zapatos. Se realizaron radiografías en su muñeca y coxis. El médico le diagnosticó posible fractura de muñeca izquierda (…) Ha tenido un esguince confirmado en una de sus muñecas. En los días siguientes, sufrió hinchazón y moretones”, indicó.

Por su parte, Trina Abrams se mantuvo en silencio cuando escuchó la deliberación de su caso y no quiso conversar con los medios de comunicación.