Un nuevo y controvertido estudio ha generado bastante ruido tras señalar que los seres humanos estamos volviéndonos cada vez menos inteligentes.

Se trata de una investigación realizada por economistas noruegos y publicada hace algunos días en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

El trabajo, titulado “Tontos y más tontos: por qué nos estamos volviendo menos inteligentes” y recogido en un artículo del periódico The Times, afirma que el efecto Flynn -aumento continuo, año por año, de las puntuaciones de cociente intelectual a nivel mundial- ha experimentado un retroceso.

De hecho, varios reportes aseguran que en algunos países desarrollados, el cociente intelectual (CI) de sus jóvenes no sólo habría comenzado a estancarse, sino que también habría disminuido.

El estudio toma como ejemplo el caso de Noruega, en donde aparece un efecto Flynn negativo luego de realizar cerca de 730 mil pruebas a jóvenes de 18 años que se presentaron al servicio militar entre 1962 y 1991.

Tookapic | Pexels (CCO)
Tookapic | Pexels (CCO)

A pesar de los alcances que ha tenido el estudio, hay quienes ponen paños fríos respecto a sus resultados.

Tal es el caso de Roberto Colom, investigador de la Universidad Autónoma de Madrid y quien ha dedicado su carrera al estudio de la inteligencia.

“A escala mundial se observan ganancias, estabilidad o pérdidas en el cociente intelectual, según el contexto cultural que observes”, aseguró a la Agencia SINC.

“Establecer una conclusión general sobre qué ocurre en la población mundial es bastante insensato”, agregó.

Similar opinión tiene el investigador de la Universidad de Viena (Austria) Jakob Pietschnig, uno de los co-autores de un metaanálisis publicado en 2015 sobre el efecto Flynn observado en 30 países durante el último siglo.

“Es un hecho que la inteligencia ha mejorado con una tasa enorme, de unos 30 puntos, en los últimos 100 años a escala global”, explicó.

“Sería ingenuo asumir que semejantes ganancias seguirían para siempre”, complementó, agregando que sería “demasiado simplista” resumir un tema tan complejo con la afirmación de que nos estamos “volviendo tontos”.

Pixabay | Pexels (CCO)
Pixabay | Pexels (CCO)

En conversación con la Agencia SINC, Ole Rogeberg, investigador del Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch (Noruega) y coautor del estudio de PNAS, matizó los resultados del trabajo.

“Las pruebas de aritmética y vocabulario (empleadas en el trabajo) podrían estar detectando cambios en las habilidades matemáticas y de lenguaje de los niños, en lugar de un cambio en su inteligencia como tal”, reconoció.

Por su parte, Colom sostiene que el estancamiento en el efecto Flynn tiene una explicación más lógica de lo que muchos creen. “Llega un punto en el que no se mejora más, especialmente en los lugares del mundo en los que se empezó antes a mejorar”, expresó.

En ese sentido, precisa que el efecto Flynn negativo se ha observado en países desarrollados como Noruega, Dinamarca, Finlandia, Alemania y Países Bajos.

Por contrapartida, el efecto Flynn ha tenido un importante aumento en Latinoamérica y África.

“¿Somos más tontos? Es poco probable”

El investigador Jakob Pietschnig plantea que el estancamiento del cociente intelectual se podría entender como “una consecuencia necesaria de la especialización del ser humano en diferentes dominios”.

Según explicó, las habilidades cognitivas han cambiado a lo largo de la historia. “Algunas capacidades que forman parte del intelecto cambian según las prioridades de cada generación”, aseveró.

“Eso de que somos más tontos es poco probable, porque si estamos reaccionando a un incremento de complejidad de la sociedad, es por algo”, cerró.