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El británico Vishwakumar Ramesh, único sobreviviente del vuelo AI171 de Air India, reveló que la culpa lo atormenta por no haber intercambiado asientos con su hermano, quien falleció en el accidente que dejó casi 270 muertos. Originalmente buscaban sentarse juntos en la fila 11, pero otros pasajeros ocuparon parte de esa sección, quedando separados por el pasillo. Tras el despegue, Ramesh sintió el fallo y el avión se estrelló. Logró escapar, pero las llamas le impidieron volver por su hermano.
Vishwakumar Ramesh, el británico y único sobreviviente del accidente del vuelo AI171 de Air India, rompió el silencio tras su milagroso escape. Aunque salió con vida de la tragedia que dejó casi 270 muertos, dice que la culpa lo perseguirá por siempre.
“Desearía no estar vivo”, confesó al medio británico The Sun, ya que su plan inicial era sentarse junto a su hermano en el vuelo -quien murió en el accidente-, pero no pudo hacerlo, porque él tuvo que cambiarse de asiento al subir al avión.
El dolor del único sobreviviente del desastre aéreo de Air India
Recordemos que el único sobreviviente de 40 años viajaba junto a su hermano Ajay desde la India a Inglaterra, luego de cerrar su negocio familiar de pesca en la localidad de Diu (en la India). Ambos buscaban reencontrarse con sus familias en Leicester.
Según dijo al medio británico, Ramesh intentó conseguir dos asientos juntos en la fila 11 del Boeing 787 Dreamliner, pero otros pasajeros ya habían ocupado parte de esa sección, por lo que él quedó en el asiento 11A y su hermano, al otro lado del pasillo, en el 11J.
Tras el despegue, el sobreviviente sintió que algo fallaba. “El avión no ganaba altitud y luego se estrelló contra un edificio. Pensé que iba a morir”, relató. Sin embargo, logró salir por una abertura en el fuselaje destrozado. Intentó regresar por Ajay, pero las llamas lo impidieron.
“Todos a mi alrededor estaban muertos o moribundos. Todavía no entiendo cómo escapé”, dijo.
Ajay no sobrevivió, y Ramesh lucha ahora con el peso de haberlo perdido. “Si nos hubiéramos sentado juntos, ambos podríamos haber sobrevivido. Lo perdí ante mis propios ojos”, lamentó.
Por ahora, el superviviente del desastre aéreo se recupera en su pueblo natal junto a su familia en la India, rodeado del cariño de sus vecinos, que también lloran la pérdida de 14 residentes de Diu que iban en el mismo vuelo.
“Es un milagro que haya sobrevivido. Estoy bien físicamente, pero me siento fatal por no haber podido salvar a Ajay”, concluyó, aún devastado por la tragedia.
