El verano es la mejor prueba de fuego para comprobar si nuestra casa está bien aislada de las altas temperaturas, sobre todo cuando atravesamos las llamadas “olas de calor”.

Para mitigar sus efectos, y hacer de tu hogar un lugar más acogedor para disfrutar del verano, Habitissimo, la plataforma online que reúne a profesionales de la construcción, entrega algunos trucos que permiten mantenerla fresca y bien aislada del calor sofocante.

Aire acondicionado o ventilador

Quienes usen aire acondicionado para refrescar la casa, lo que siempre deben hacer es limpiar los filtros cada cambio de temporada para eliminar bacterias y microorganismos, así como la suciedad acumulada. ¿Y a qué temperatura ponemos para no gastar mucho? No hay que bajarlo de los 24º porque al hacerlo cada grado aumentará el consumo eléctrico entre un 7 y un 10%.

Para los que no soportan el aire, la opción son los ventiladores, siempre que la casa no suba de los 30 grados refrescarán el ambiente de manera saludable. La elección del modelo debe realizarse pensando en el tamaño del lugar, si se quiere con o sin luz (mejor si es LED) y con función de invierno para ayudar a la calefacción.

La importancia de las persianas

Estaría genial poner unas ruedas a nuestro edificio y darle la vuelta al sur para así zafar del calor, pero lamentablemente de momento esto no es viable. ¿Cómo lo solucionamos? Bajando las persianas y manteniendo las ventanas perfectamente cerradas.

Otra opción son los toldos que ayudan a bajar la temperatura interior hasta 10 grados. Habitissimo, recomiendo escoger una tela acrílica o microperforada que filtre el mayor número posible de rayos UV y permita una óptima ventilación para no crear en tu ventana o balcón el temido efecto invernadero. Si el presupuesto lo permite, incluso puedes motorizar el mecanismo y controlarlos desde el móvil par subir y bajar el toldo automáticamente.

Fachadas y paredes ¿cómo lo arreglo?

Dependiendo del año de construcción del edificio y de sus materiales, una casa puede ser más o menos vulnerable a las altas y bajas temperaturas. Por ejemplo, las paredes de piedra o los ladrillos de caravista pueden contribuir a solucionar este problema.

También hay soluciones aislantes que no requieren de grandes obras, como la celulosa o fibra de madera que cada vez se utilizan más en viviendas ubicadas en zonas donde el calor es excesivo.

Suelos (no todos son iguales)

Dependiendo del material con el que esté fabricado el suelo de tu casa, su temperatura será una u otra. Los de madera nos encantan en invierno, pero no tanto en verano. Los de gres o mármol sin embargo, estarán muy fresquitos en la época estival.

Para no hacer grandes reformas, la opción de los vinílicos o el microcemento siempre son buena opción, siendo mucho más frescos estos últimos. Otro tips que entregan los expertos de Habitissimo es fregar el suelo justo antes de acostarse y retirar todo tipo de alfombras pues, aunque sean de materiales naturales, para refrescar el ambiente.

Puertas

Si las ventanas y puertas están bien aisladas es posible ahorrar hasta un 40% en la factura de la luz. Además, el aire acondicionado funcionará mejor si no se pierde por ningún lado el frío.

Siempre es preciso ventilar la casa cuando baja la temperatura, es decir, por la noche y a primera hora de la mañana. Los cristales finos o los cerramientos que ya no funcionan, harán que la casa se caliente rápidamente. Por ello es importante invertir en dobles ventanas o un acristalamiento formado por dos capas de vidrio y una cámara de aire en medio que los separa.

Las contraventanas también son una solución ideal cuando no disponemos de persianas. Por último, las puertas de interior de las habitaciones que no se usan es mejor mantenerlas cerradas para que cueste menos refrescar el espacio habitado.

Cosas que también cuentan

El color de la pared, la ropa de cama, las plantas, entre otros elementos también ayudan a mantener la casa fresca cuando asoma la ola de calor. Las paredes claras acumulan menos temperatura que las pintadas en tonos oscuros y la ropa de cama de lino, punto fino o seda es más fresca.

En cuanto a las plantas, es ideal tener dentro de casa las de hojas grandes y verdes: Sanseviera, Ficus o Ciso, ya que ayudan a crear un microclima dentro del hogar pues humedecen el ambiente.