La muerte de una cría de delfín en una playa de Mojácar, en el sureste de España, después de que varios bañistas jugaran con ella suscitaba este miércoles la indignación en el país.
El delfín, una pequeña hembra, quedó encallado el sábado en esta concurrida playa en el Mediterráneo, y estaba rodeada de centenares de curiosos cuando los socorristas consiguieron llegar allí, según la ONG de rescate de fauna marina Equinac.
“El agolparse sobre ellos para hacerles fotos y tocarlos les causa un shock muy fuerte que acelera, en gran medida, un fallo cardiorrespiratorio, que fue lo que finalmente ocurrió”, aseguró esta asociación.
Equinac publicó en Facebook fotografías de bañistas jugando con el animal en el agua, y algunos de ellos le tapaban involuntariamente el orificio por el que respiraba.
Pero la asociación precisó que el joven mamífero ya estaba prácticamente condenado. La hembra “varó por estar enferma o perder a su madre, sin la cual no puede sobrevivir”.
La noticia generó indignación en las redes sociales: “si vas a la playa deja la estupidez en casa” o “¿sacasteis también el selfi una vez que se murió?”, comentaban algunos usuarios en redes sociales.
El partido español contra el maltrato animal (PACMA) denunció en un artículo compartido más de 4.800 veces en Facebook “el acoso de los bañistas” al animal.
Una situación similar ocurrió en enero de este año en Argentina, en la costa de la ciudad balnearia San Bernardo, cuando un grupo de turistas sacó del mar a un delfín bebé para tomarse una foto junto a él, lo que provocó la muerte del mamífero marino.