Si te preocupa combatir el calor en tu hogar, oficina u otro espacio, debes saber que existen diferentes alternativas que se ajustan a diferentes perfil. El clásico ventilador, el popular aire acondicionado, los climatizadores como el enfriador de aire o los films antirreflejo para ventanas son algunas de las alternativas que puedes utilizar o incluso combinar para repeler las altas temperaturas.

Se acerca el verano y con ello la necesidad de encontrar soluciones para enfriar los espacios dentro del hogar. Lo cierto es que se proyectan meses de mucho calor para el país, por lo que conviene revisar si hay formas de hacer más agradable los ambientes en casa.

¿Existe una alternativa mejor que otra? Lo cierto es que la idoneidad de cada una dependerá de factores como la zona donde vives, tu tipo de vivienda, el espacio que necesitas enfriar dentro de ella y el consumo energético de cada una.

Aire acondicionado

Un aire acondicionado es un dispositivo que regula la temperatura y las condiciones ambientales para proporcionar confort. Se ajusta a parámetros específicos, por ejemplo, mantener la temperatura entre 18-20 grados en invierno y 22-25 grados en verano. “Un aire acondicionado emplea los mismos principios operativos y componentes básicos que el refrigerador de tu casa”, según consigna el sitio web estadounidense Energy Saver.

Según climaseguro.cl, los aires acondicionados de tipo doméstico “son equipos que climatizan hasta 60 metros cuadrados, por lo tanto su uso se concentra en casas, oficinas, comercios, etc. El voltaje que utilizan es de 220 volt”.

Los hay de tipo portátiles, de ventana, split, entre otros. Los primeros comienzan a venderse desde los $200 mil hacia arriba, y algunos incluso superan los $400 mil. Si bien estos tienen la ventaja de que se pueden trasladar de un lugar a otro, son menos eficientes y traen una manguera que debe apuntar hacia el exterior, lo que puede limitar un poco el lugar donde pueden ponerse.

En relación a los aparatos fijos, su valor también parte de los $200 mil, y pueden llegar a superar el millón de pesos. Además, le debes sumar el costo de instalación, trabajo que debe realizar una persona certificada por la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC).

Importante: debes considerar que el uso de un aparato de aire acondicionado podría tener un impacto significativo en tu cuenta de luz a fin de mes. Revisa tu caso y evalúa si estás en condiciones de asumir ese costo extra.

Ventiladores

Hoy en día existe una amplia gama de ventiladores en el mercado, diseñados para adaptarse tanto al usuario como a las dimensiones de la habitación que se desea ventilar. Además, es una alternativa considerablemente más económica que el aire acondicionado, eso sí, menos precisa cuando se trata de controlar la temperatura.

Existen de torre, de pedestal, de techo, de sobremesa, de pared y de piso. Todos funcionan de una manera similar: utiliza la energía eléctrica para mover las aspas y generar flujo de aire. Sin embargo, lo que varia generalmente es su potencia y el alcance que tienen dependiendo de dónde se ubiquen.

Uno que tenga un motor suficiente para hacer circular el aire de una pieza, y que no sea necesario estar a medio metro para sentir su efecto, tiene un valor aproximado de $30 mil. Los más caros pueden superar los $70 mil, pero cuentan con otras funciones, como control remoto, y diferentes maneras de hacer circular el aire, lo que puede hacer su uso más cómodo.

Láminas espejadas/antisolares para ventanas

Más que enfríar la casa como lo hace un aire acondicionado o un ventilador, una lámina espejada evita que tu hogar llegue a calentarse tanto en primer lugar, al tener una función aisalente que repele los rayos del sol.

Según Interfilm, los films de protección solar “ayudan a mantener una temperatura más constante en el interior, reduciendo la carga en los sistemas de calefacción y refrigeración y contribuyendo así a la eficiencia energética”.

Otro plus de estos productos es que, además de repeler el sol, otorga mayor privacidad, ya que algunos generan un efecto “espejo” para quienes observan desde el exterior.

Si bien el precio del film no es tan caro como las opciones anteriores, (una lámina puede oscilar los 5 ó 10 mil pesos) sí conviene contratarlo en conjunto, o directamente, con un servicio profesional de aplicación si lo que se busca es un acabado prolijo.

Climatizadores y purificadores

Los enfriadores, como su nombre lo indica, usan la evaporación del agua para generar humedad en el ambiente y a través de ese proceso, enfriar el aire o bajar la temperatura.

Por su parte, los humidificadores cumplen la función de otorgar mayor humedad a los espacios, resultan especialmente conveniente en sectores secos como desiertos. De forma contraria, un deshumidificador ayudará a absorber la humedad del aire en entornos más húmedos.

Por último, puede que no impacten directamente en la temperatura del ambiente, pero los purificadores de aire sí pueden mejorar el nivel de comfort del espacio agregando o quitando humedad, desodorizando y/o purificando el aire. Están diseñados para mejorar la calidad de este en un espacio cerrado al eliminar partículas suspendidas, contaminantes y alérgenos.

Entonces…¿cuál me sirve más?

Para responder esa pregunta, cada persona debe tener en consideración los siguientes factores:

  • Presupuesto para el aparato
  • Presupuesto para energía mes a mes
  • Tipo de ambiente (húmedo o seco)
  • Lugar donde se colocará el aparato
  • Espacio o posibilidad de intervenir paredes
  • A grandes rasgos, un aire acondicionado es una buena opción para combatir el calor, y tiene la ventaja de que también puede utilizarse en invierno para calentar espacios. Su contra es que, de las 4 alternativas descritas, es la más cara -por su precio de compra y su gasto energético- y aunque existen versiones portátiles, estas no se pueden poner en cualquier parte de la casa. También hay que considerar que el aire acondicionado seca el ambiente.

    En tanto, un ventilador es la opción más barata, pero es poco útil en lugares secos; funciona mejor en sitios húmedos, pero no si la temperatura es mayor a los 35°.

    Una alternativa es combinar el ventilador con un enfriador de aire, siempre y cuando el clima sea el adecuado. El climatizador también es más económico, gasta menos energía y de manera más limpia.

    Por último, una lámina antirreflejo puede ser muy útil si se combina con cualquiera de las alternativas anteriores, ya que impediría que la temperatura suba tanto en primer lugar.