La tradición de gastar bromas a amigos y familiares cada 28 de diciembre se remonta al relato bíblico que cuenta la Matanza de los Santos Inocentes. Con el tiempo, este evolucionó, influenciado por otras culturas y costumbres, hasta convertirse en lo que es hoy en día.

La tradición de hacer bromas y travesuras cada 28 de diciembre en el “Día de los Inocentes” forma parte de la cultura de diferentes países alrededor del mundo, principalmente en Latinoamérica y España. Sin embargo, muchos desconocen el por qué de esta celebración, y que esconde un origen mucho más oscuro de lo que se piensa.

El origen del día de los inocentes surge de una mezcla de mitos, tradiciones y relatos de diferentes culturas. Muchas de ellas, se remontan siglos atrás a las festividades de la Edad Media e incluso a los tiempos bíblicos.

Herodes y la matanza de los inocentes

La Matanza de los Santos Inocentes es un relato bíblico narrado en el Nuevo Testamento. Según el Evangelio de Mateo, el Rey Herodes, caracterizado como un gobernante cruel y despiadado, se sintió amenazado por el nacimiento de Cristo.

En consecuencia, y al no poder dar con la ubicación del pequeño, mandó a matar a todos los niños menores de dos años en Belén y sus alrededores. Según la Biblia, un ángel se le apareció a José advirtiéndole de lo que estaba por ocurrir, haciendo que llevara a su familia a Egipto.

¿Se trata de un acontecimiento real? Lo cierto es que en la actualidad existe cierto consenso entre los historiadores de que se trata de un relato bíblico sin mucha precisión histórica. Según explicó el especialista en cristianismo primitivo, Antonio Piñero, a National Geographic, “el intento de Herodes de acabar con Jesús y la matanza de los inocentes se corresponden con el relato, en el Éxodo, del faraón que quiso matar a Moisés niño y a los hijos de los israelitas”. Según los expertos, la historia habría sido un esfuerzo por asemejar a Jesucristo con uno de los principales profetas del Antiguo Testamento.

El historiador judío Flavio Josefo —uno de los más reconocidos historiadores del período— no menciona esta crueldad de Herodes en ninguna de sus obras, dentro de las cuales recogió minuciosamente las crueldades del monarca. Según la Enciclopedia Católica, “el número de estos niños era tan pequeño que este crimen aparece como insignificante entre los otros delitos cometidos por Herodes”.

La adaptación del relato al actual Día de los Inocentes

A medida que pasaron los años, la historia de la matanza de Herodes cobró fuerza y a los niños asesinados se les comenzó a llamar como “Santos Inocentes”. De hecho, la Iglesia los venera como mártires, ya que no solo murieron por Cristo, sino en su lugar.

Ya entrados a la Edad Media, la Iglesia Latina instituyó la fiesta de los Santos Inocentes. Si bien no está clara la fecha, esto no fue antes del final del siglo IV y no después del final del siglo V. Con el paso del tiempo, la tradición de simbolizar la matanza de los inocentes fue evolucionando hasta dar con la costumbre de gastar bromas a las personas.

Se cree que la “Fiesta de los Locos” también influyó en configurar lo que hoy es la festividad del Día de los Inocentes. Surgida en la Edad Media, se trata de un festejo donde se elegía un papa u obispo de broma y se parodiaba un ritual eclesiástico, según la Enciclopedia Británica, lo que a su vez se estima proviene de las llamadas Saturnalias en tiempos romanos.