El autismo en mujeres es mucho más difícil de identificar que en los hombres, pues las señales suelen ser más sutiles o confundirse con otros diagnósticos.

El Trastorno del espectro autista, conocido como TEA (por sus iniciales) y que se caracteriza por afectar la manera en que las personas se comunican, comportan y aprenden, es más difícil de detectar en mujeres.

De acuerdo a la psicóloga experta en TEA del Instituto Superior de Estudios Psicológicos de España (Isep), Laura Aut, históricamente el TEA se identifica de manera más tardía en las mujeres, “pasando por numerosos diagnósticos previos que, en ocasiones, generan aún más angustia: fobia social, trastorno límite de la personalidad, ansiedad, depresión, TDAH, entre otros”.

Sarah Lister Brook, directora clínica de la Sociedad Nacional de Autismo del Reino Unido, aseguró que hasta el 80% de las mujeres neurodivergentes son diagnosticadas erróneamente con depresión, ansiedad y otros trastornos del ánimo.

Mujeres suelen “enmascarar” el autismo

Aut explicó que las señales de autismo en ellas suelen ser más sutiles y distintas a las de los hombres.

“Uno de los factores que dificulta el diagnóstico del trastorno del espectro autista en mujeres es el ‘enmascaramiento’ o ‘masking’. El enmascaramiento se refiere a la estrategia que las personas emplean, generalmente de manera inconsciente, para ocultar sus comportamientos no neurotípicos, disimulando las dificultades que pueden tener en términos sociales, conductuales, emocionales y sensoriales”, indicó.

En esta misma línea, Jessica Myszak, psicóloga especialista en autismo y directora del The Help and Healing Center, señaló a Insider que en general, “las mujeres adultas y aquellas a las que se les asigna el sexo femenino al nacer probablemente tendrán más dificultades para encontrar una evaluación de autismo adecuada”.

Brook coincide y manifestó que “las mujeres y niñas autistas a menudo enfrentan barreras adicionales, y muchas tienen que vivir toda su vida sin un diagnóstico de autismo, sin comprender quiénes son y sin apoyo vital”,

Según un artículo de Healthline revisado médicamente por el doctor en psicología Timothy J.Legg, algunas formas comunes de “enmascaramiento” son: obligarse a hacer contacto visual en una conversación, preparar lo que vas a decir -e incluso las bromas- que vas a usar en una interacción, imitar expresiones y gestos de otros.

Señales de autismo en mujeres adultas

Myszak afirmó que aunque los criterios de diagnóstico del autismo son los mismos para todos los géneros y edades, estos pueden manifestarse de manera distinta en las mujeres adultas.

En este sentido, tanto Insider como Psychology Today recogieron algunas señales del trastorno en mujeres, expuestas por especialistas en el área.

1. Les cuesta trabajo ser sociables

Las interacciones sociales en general son un desafío para las personas con autismo, pero con mucho esfuerzo muchas mujeres TEA parecen poder lidiar exitosamente con esta dificultad e incluso hacer amistades, explicó Brook.

No obstante, ser amigable e interactuar con otras personas puede generarles agotamiento social.

“Las mujeres con autismo suelen necesitar mucho tiempo de inactividad social”, añadió la especialista.

Myszak indicó que como las mujeres suelen enmascarar los síntomas del autismo, trabajan duro para comunicarse bien con sus colegas, compañeros de estudio, y en situaciones sociales en general. Esto hace que luego se sientan profundamente cansadas.

2. Suelen sentirse “diferentes”

Las mujeres con autismo se sienten diferentes sin identificar exactamente por qué. Pueden sentir que no encajan fácilmente con el resto, y que deben ocultar quiénes son en realidad.

De hecho, algunas mujeres con TEA pueden incluso adoptar gestos o comportamientos de otras personas o personajes famosos (de series o libros) para poder “encajar”.

3. Tienen intereses muy enfocados

Las mujeres son TEA pueden tener intereses muy enfocados e intensos hacia ciertas cosas o personas, pero pasan desapercibidas en este sentido respecto a los hombres.

“Sus intereses especiales pueden, en la superficie, parecer bastante típicos (caballos, lectura, programas de televisión específicos, manicura), pero su profundidad de conocimiento y el tiempo dedicado a estos temas es mucho mayor de lo que se ve en las mujeres neurotípicas”, afirmó Myszak.

La especialista en autismo en mujeres, Claire Jack, señaló en Psychology Today, que las mujeres con TEA muestran intereses muy intensos tanto en objetos como en personas.

“Las niñas que crecen con TEA pueden obsesionarse con una celebridad o banda de tal forma que necesitan saber todos los hechos sobre ellas”, expresó.

Pero como la obsesión con celebridades se considera más “normal” que los intereses de los niños TEA (que pueden ser algo más rebuscados), muchas veces se pasa por alto que podría ser debido al autismo.

4. Se sienten abrumadas con ciertos estímulos sensoriales

Puede ser ciertos sonidos, imágenes, olores o incluso molestarles excesivamente las etiquetas de la ropa.

“Las mujeres adultas con TEA pueden seguir siendo sensibles cuando se trata de usar ropa incómoda y pueden elegir la comodidad y la función sobre el estilo”, dice Jack.

También puede pasar que los espacios ruidosos las distraigan, irriten o abrumen.

En la misma línea, pueden ser especialmente selectivas con los alimentos.

5. Poco o mucho control de las emociones

Brook señaló que las mujeres con TEA pueden tener problemas para regular sus emociones, o, por el contrario, ser muy buenas para controlarlas en otras ocasiones.

Asimismo, puede costarles identificar lo que sienten o notar la relación de algunos síntomas físicos como dolor de estómago o cabeza con temas emocionales.

6. Tienen un fuerte deseo de certeza

Las mujeres con TEA prefieren las rutinas y situaciones predecibles, y tienen dificultad para tolerar la incertidumbre, al igual que los hombres TEA, pero lo disimulan mejor.

Cuando se enfrentan a una situación de la que tienen poco o nada de control, pueden sentir mucha ansiedad y angustia, pero seguir adelante de todas maneras.

7. Propensión a la ansiedad y la depresión

La especialista en autismo Kate-0’Connor explicó que el agotamiento que provoca el enmascaramiento para las mujeres TEA puede derivar en cuadros depresivos o ansiedad generalizada.

Por lo mismo, muchas mujeres con autismo suelen ser diagnosticadas previamente con depresión o ansiedad, antes de saber que realmente es el TEA la razón de los síntomas.

“Tener TEA y tratar de encajar en un mundo neurotípico es difícil, y las mujeres pueden deprimirse y sentir ansiedad como resultado de luchar constantemente por hacer frente a las cosas que muchas personas encuentran más fáciles. Sin un diagnóstico de TEA, es fácil juzgarse con dureza y es fácil ser malinterpretado, lo cual puede provocar sentimientos de baja autoestima, ansiedad y depresión”, indica Jack en Psychology Today.

8. Falta de contacto visual

Jack señala que muchas mujeres con autismo pueden tener dificultad para hacer contacto visual y muchas veces deben hacerse muy conscientes de que deben hacerlo porque es parte de una interacción social exitosa.

“Al igual que con otros aspectos de la interacción social, muchas mujeres han aprendido a hacer contacto visual y a obligarse a hacerlo, pero no es algo que viene naturalmente y puede ser bastante agotador”, afirmó.

Si tras leer este artículo, te identificas con la mayoría de estas señales, te recomendamos contactar a un especialista e indicarle tus sospechas al respecto.

Aunque el autismo en sí no es considerado una enfermedad, sino que una neurodivergencia, encontrar un diagnóstico adecuado ayuda a las personas a entenderse mejor y estar más en paz consigo mismas.

“El autismo no es una enfermedad y el objetivo no es hacer que las personas autistas sean ‘menos autistas’. Es para ayudar a las personas autistas a descubrir y convertirse en su verdadero yo autista auténtico”, expresó Kaye-O’Connor.

En este sentido, el apoyo psicológico generalmente se centra en lo que las mujeres con autismo creen que pueden mejorar en su vida. Por ejemplo, conseguir herramientas para tolerar mejor la incertidumbre, tratar la depresión y ansiedad, y disminuir el agotamiento.

“El apoyo más importante que podemos ofrecer a las personas autistas es ayudarlos a identificar y comprender sus propias necesidades específicas y luego trabajar juntos para encontrar formas de satisfacer esas necesidades”, comentó Kaye-O’Connor a Insider.