Una nueva investigación arrojó que los niños que comen más porciones se frutas y verduras al día, tendrían una mejor salud mental que aquellos que consumen alimentos considerados como “chatarra”. Esto, debido a que un desayuno y almuerzo nutritivos se asociaría a un mayor bienestar emocional.

Este estudio, publicado en la revista especializada BMJ Nutrition Prevention & Health, es el primero que analiza y asocia la cantidad de frutas y verduras que comen los escolares, las opciones de desayuno y almuerzo y el bienestar mental.

Ailsa Welch, una de las autoras principales de este estudio, dijo a The Guardian que “si bien se comprenden bien los vínculos entre la nutrición y la salud física, hasta ahora no se sabe mucho sobre si la nutrición juega un papel en el bienestar emocional de los niños. Sabemos que el bienestar mental deficiente es un problema importante para los jóvenes y es probable que tenga consecuencias negativas a largo plazo”.

Para el estudio, realizado en niños de Reino Unido, los participantes contaron sus elecciones dietéticas y participaron en pruebas de bienestar mental que cubrían la alegría, la relajación y las relaciones interpersonales.

“En términos de nutrición, encontramos que solo alrededor de una cuarta parte de los niños de la escuela secundaria y el 28% de los niños de la escuela primaria informaron comer las frutas y verduras recomendadas cinco al día”, dijo Welch.

“Poco menos de uno de cada 10 niños no comía frutas ni verduras. Más de uno de cada cinco niños de secundaria y uno de cada 10 niños de primaria no desayunaron. Y más de uno de cada 10 niños de secundaria no almorzó”, agregó.

Richard Hayhoe, otro de los investigadores, señaló a The Guardian que: “Entre los niños de secundaria en particular, había un vínculo muy fuerte entre comer una dieta nutritiva, llena de frutas y verduras, y tener un mejor bienestar mental”.

“Como factor potencialmente modificable a nivel individual y social, la nutrición representa un importante objetivo de salud pública para las estrategias para abordar el bienestar mental infantil”, concluyó Welch.