En el mes del corazón, una experta en cardiología infantil se encargó de desmitificar algunos mitos que rodean a los infartos en niños y adolescentes.

Durante agosto se conmemora a nivel mundial el Mes del Corazón, razón por la que una profesional de cardiología conversó con BioBioChile para dilucidar los principales mitos sobre los infartos cardiacos en niños.

A pesar de no ser tan recurrentes, la cardióloga infantil de Clínica Dávila, Patricia Urriola, contó que estos accidentes sí pueden ocurrir en los menores de edad, dependiendo de ciertos factores.

“Un bebé no puede sufrir infartos”

De acuerdo a la profesional, este mito es falso. Aunque no suele ser un tipo de accidente común, los bebés sí pueden tener un infarto, sin embargo, esto depende de enfermedades relacionadas que puedan provocarlos.

“Lo frecuente es que se den desde los 40 años”, comenzó explicando, “pero si un niño con una patología pediátrica o coronaria puede presentarlo mucho más previamente, incluso en periodos de lactancia”, advirtió.

“Un adolescente sano no puede tener ataques cardiacos”

Urriola también se encargó de desmitificar esta creencia, la cual es incorrecta.

Según la profesional, un adolescente o niño sano, es decir, sin enfermedades previas de tipo cardiaca o anomalías congénitas, sí puede tener infartos al corazón.

La razón, explica, se puede deber al consumo de drogas o trastornos alimenticios.

“Un adolescente puede, a veces sin ningún antecedente preliminar previo cardiológico, si hay un consumo de drogas importante, de cocaína (por ejemplo), puede tener un infarto”, explicó.

En ocasiones, detalló, también puede suceder que se considere a un adolescente sano, ya que ciertas afecciones cardiacas no presentan síntomas.

Prevención y señales de alerta

La cardióloga recalcó el valor de la prevención de estos accidentes, ante lo que señaló: “Cuando alguien ha tenido alguna enfermedad relevante o antecedentes de algún dolor precordial precedido por ejercicios o una situación de estrés, es importante realizar estudios y prevenirlos”.

Respecto a las acciones de prevención de estas afecciones, será de ayuda prestar atención a predisposiciones, como lo pueden ser anomalías congénitas o coronarias, patologías coronarias primarias o secundarias relacionadas con la enfermedad de Kawasaki y la infección por Covid.

La especialista, también advirtió que “la gran causa de infartos en adultos es la enfermedad aterosclerótica“, la cual es causada por problemas de obesidad, colesterol alto e hipertensión en la niñez.