Este 14 de abril se celebra el día de la prevención de la enfermedad de Chagas, una afección que puede afectar a personas gestantes y heredarse a sus hijos.

La enfermedad de Chagas es una enfermedad frecuente en las zonas rurales de Latinoamérica que puede afectar a cualquier persona, sin embargo, quienes están viviendo un proceso de embarazo tienen más probabilidades de heredarla al hijo que esperan.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay entre 6 a 7 millones de personas infectadas con Trypanosoma cruzi, el parásito que causa la enfermedad y está presente en los Chinches o Vinchuca.

La infección se transmite a los seres humanos a través de las heces o la orina de estos insectos. “En general, pican en zonas expuestas de la piel, como la cara, y defecan/orinan cerca de la picadura”, describe la organización.

Aparte de esta forma, existen otras maneras de propagar el Chagas, entre ellas mediante transfusiones de sangre, donantes infectados, accidentes de laboratorio y durante el embarazo.

El Chagas y el embarazo

Las personas en proceso de gestación que estén infectadas por el parásito que produce el Chagas, Trypanosoma cruzi, son quienes tienen más probabilidades de propagarlo, ya que esta puede ser hereditario.

La sucesión de la enfermedad puede ser frenada si la madre se somete al tratamiento -idealmente- desde su edad fértil, asegura el Ministerio de Salud. De acuerdo a la Subsecretaria de Salud Pública, el Chagas congénito se puede dar en cualquier momento del embarazo, incluso si el portador no tiene síntomas activos.

No obstante, algunas señales de la enfermedad pueden ser: lesión cutánea provocada por la picadura del insecto, fiebre y malestar general en la madre. Comúnmente, cuando la fase aguda remite, se da paso a la fase crónica, no obstante, los síntomas de esta etapa pueden manifestarse incluso años después de la infección, describe Medline Plus.

Los síntomas de esta fase son: estreñimiento, problemas digestivos, insuficiencia cardíaca, dolor abdominal, latidos cardíacos fuertes o acelerados (arritmias) y dificultades para tragar, detalla el sitio médico.

En el caso de los hijos portadores, estos suelen ser en su mayoría asintomáticos, pero en el 10% al 40% de los casos aparecen manifestaciones inespecíficas, como prematurez, bajo peso al nacer, fiebre, hepatoesplenomegalia, anemia y trombocitopenia, especifica el manual de medicina de Merck.

Tratamiento

De acuerdo a la Subsecretaría de Salud nacional, el tratamiento para esta enfermedad en hijos portadores consiste en exámenes de sangre.

Las extracciones se realizan al momento de nacer, a los 2 y 9 meses de edad. De ser confirmado el diagnóstico se le suministrará al niño el medicamento Nifurtimox, el cual se entrega de manera gratuita en el país.

Este tratamiento se administra por 60 días, después de los cuales la enfermedad remitirá, ya que el medicamento es curativo.

Según información entregada por la OMS, menos del 10% de los infectados son diagnosticados de forma oportuna y por ende no reciben tratamiento. Por ello es importante prevenir la aparición de estos insectos y, en consecuencia, la enfermedad.