Cerca de 2.500 millones de personas en el mundo, es decir, una de cada cuatro, podrían tener problemas auditivos en 2050, según un informe de la OMS publicado el martes que subraya la “necesidad de intensificar rápidamente la prevención y el tratamiento de la pérdida auditiva”.

“Al menos 700 millones de estas personas tendrán que tener acceso a los cuidados de la oreja y del oído y a los servicios de reeducación”, advierte la Organización Mundial de la Salud en un comunicado.

“En los niños, cerca del 60% de la pérdida auditiva puede evitarse gracias a la vacunación contra la rubeola y la meningitis, la mejora de los cuidados maternales y neonatales o el diagnóstico y los cuidados precoces de la otitis media”, asegura el primer informe mundial de la OMS sobre los problemas auditivos.

En el adulto, para evitar pérdida auditiva se recomienda protegerse del ruido, vigilar los medicamentos nocivos para el oído y adoptar una buena higiene.

“Una pérdida auditiva no tratada puede tener un impacto devastador en la capacidad de las personas para comunicarse, estudiar o trabajar. También puede tener impacto en su salud mental y su capacidad para relacionarse”, alerta Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en un comunicado.

Según el informe, la falta de información clara sobre estos problemas y la estigmatización de los que los sufren “limitan a menudo el acceso a los cuidados”.

La organización insiste en la necesidad de realizar diagnósticos “en momentos estratégicos de la vida” y recuerda que la mayoría de las enfermedades de oído pueden curarse con un tratamiento médico o quirúrgico.

Aunque la pérdida auditiva es irreversible, la reeducación, los aparatos auditivos y los implantes cocleares son “eficaces”.

El informe recuerda la falta de otorrinolaringólogos y audiólogos en los países de ingresos bajos y destaca la “repartición desigual” de los especialistas en los que están bien provistos.

La OMS invita a los Estados a ampliar el acceso a los servicios de cuidados del oído. Una inversión rentable ya que “los gobiernos pueden esperar un retorno de la inversión de cerca de 16 dólares por cada dólar invertido”, señala la organización.

¿Están dañados tu oídos?

Existe evidencia que confirma que la contaminación acústica tiene efectos nocivos para la salud, tanto temporales como permanentes a través de los sistemas endocrinos y nerviosos autónomos.

Las consecuencias en el organismo empiezan a ser observadas a partir de las exposiciones diarias a largo plazo a niveles de ruido por encima de los 70 decibelios (nivel límite recomendado por la OMS y que ocurre por ejemplo en zonas de alto tráfico).

El fonoaudiólogo Luis Ortega,de GAES Chile, afirma hace un tiempo que se debe que estar alerta a ciertos signos para evitar daño auditivo y una posible hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva.

“Existen momentos en que el aparato auditivo emite su ‘grito de alarma’ y hay que prestar atención para evitar perder nuestra capacidad de escuchar y también la calidad de vida”, explica el profesional.

Señales de que tus oídos están dañados

1) Sensación de oído tapado
2) Zumbidos
3) Pedir que le repitan palabras y frases
4) Disminución de la sensibilidad auditiva a ciertos sonidos
5) Usar el volumen del televisor o radio, mayor al habitual o que moleste a los demás.

Diversos estudios han detectado los siguientes efectos del ruido en la salud:

– Pérdida de audición
– Irritabilidad, nerviosismo, agresividad
– Problemas mentales
– Alteraciones del sueño
– Dolor de cabeza, cansancio
– Problemas digestivos
– Aumento de la tensión muscular
– Alteración de la presión arterial y del ritmo cardíaco
– Depresión del sistema inmunológico
– Aumento del colesterol y los triglicéridos