La búsqueda de nuevas y mejores oportunidades parece ser una necesidad intrínseca en los seres humanos, siempre se ha buscado mejores condiciones de vida en lo físico y en lo psicológico. Como dijo Abraham Maslow, las necesidades humanas se ordenan por jerarquía cuál pirámide, desde la base de lo fisiológico hasta la punta de la autorrealización. Siempre en ascenso, nunca en descenso. Dicho impulso, por ende, es una de las causas principales del fenómeno de la migración, más vigente que nunca en los últimos años donde más de 272 millones de personas, producto de dictaduras, guerras, pobreza o sencillamente hastío han abandonado sus hogares y naciones en busca de un futuro mejor.

En las sociedades en vías de desarrollo, como el caso de Chile, existe un tipo particular de emigración que puede volverse un serio problema para alcanzar el desarrollo. Hablamos de la fuga de cerebros, el “brain drainage” que corresponde a la emigración a otros países del capital humano avanzado, la población altamente educada, ¿por qué ocurre esto y por qué es perjudicial?.

Demos el caso de la ciencia en Chile. Los científicos son (somos) personas inquietas, que estudian carreras largas y complejas, basadas en la investigación que es un proceso en principio sin resultados garantizados, pero con un potencial de pago altísimo en su aplicabilidad en industrias para el desarrollo de nuevos productos y procesos. Pregúntenle si no a la Not Company, que creó la Not Mayo.

Contexto | Max Pixel
Contexto | Max Pixel

Lamentablemente, Chile es famoso en la OCDE por ser el país que menos invierte en investigación y desarrollo: 0.4% del PIB. Esto es muy poco en comparación a Brasil (1.15%), EEUU (2.7%) o Israel (4.1%). Un menor presupuesto se traduce en menores fondos para nuevas investigaciones, lucha por los ya existentes, bajos sueldos para científicos, entre otros. Para peor, muchos de los insumos científicos cruciales para la investigación se demoran meses en llegar a los laboratorios o son inexplicablemente retenidos en aduanas. Aún así, con todo en contra, Chile es reconocido por su investigación científica de calidad.

Para fomentar la formación de capital humano avanzado, se creó en 2008 el Programa Becas Chile. Pero no ha sido suficiente, y muchísimos de los que estudian afuera se quedan allá a hacer sus vidas, principalmente en Europa y Estados Unidos, trabajando en la industria privada en farmacéutica, aeroespacial, alimentos elaborados, e industria mecánica y otras disciplinas que no pueden trabajar a tan alto nivel en Chile.

comillas
Si bien no hay cifras oficiales, se estima que la tasa de desempleo entre doctorandos regresados supera el 12%.
- Cristóbal A. Mena

Pero… ¿Cómo culparlos? Si bien no hay cifras oficiales, se estima que la tasa de desempleo entre doctorandos regresados supera el 12%. Muchas veces un investigador debe trabajar a tiempo completo como docente además de realizar sus líneas de investigación, y bajo el polémico acuerdo actual de Becas Chile, el beneficiado debe reponer obligatoriamente lo invertido en él trabajando un período en Chile, o bien pagando en efectivo. Esto no sería un problema si existiera una gran oferta de empleos. El sistema no es atractivo, y la docencia, a donde van más de la mitad de los becados, solo parece repetir en ciclo el problema.

Por otro lado, el sector privado local también invierte muy poco en investigación. Según datos del Ministerio de Economía, sólo una de cada diez empresas reporta realizar I+D. Esto a pesar de que está probado que las empresas más exitosas y con mejores chances de sobrevivir son las que realizan investigación interna de nuevos productos y servicios.

De estas dos aristas, la pública y privada, salen dos soluciones lógicas para la fuga de cerebros.

La primera, viene de la mano de la creación de un mejor marco legal y ministerial para la ciencia e investigación en Chile, con mayores fondos para la investigación para permitir a los científicos la posibilidad de dedicarse tiempo completo a su trabajo, mejoras en cosas tan simples como un protocolo especial de aduanas para insumos científicos, hacer que Becas Chile tenga una estrategia de inserción laboral local para capital humano avanzado. Esperemos que el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología cumpla su función mejor que su antecesor, Conicyt, para los científicos en Chile.

En cuanto a lo privado, las empresas nacionales deben asumir que siempre hay un riesgo inherente en innovar, e invertir más en investigación y desarrollo para sus productos, y así crear un círculo virtuoso en el que más recursos signifique mayor incentivo para estudiar carreras científicas, generando más investigadores y capital humano avanzado disponible, ampliando para todos el abanico de posibilidades.

comillas
Falta mucho por hacer para realmente establecer a la investigación en la cultura nacional.
- Cristóbal A. Mena

Hoy, si bien se ha avanzado bastante en el entorno de innovación nacional, en especial gracias al trabajo de incubadoras y organizaciones que crean instancias concursables (CORFO, If-Conecta, Centro de innovación UC, entre otros), falta mucho por hacer para realmente establecer a la investigación en la cultura nacional. Aspiramos a que llegue el día en que ambos sectores, público y privado, se pongan realmente con el capital necesario para el fomento de la investigación y así frenar la fuga de cerebros, y que Chile se convierta en un polo de inmigración científica y tecnológica, como lo fue alguna vez Estados Unidos a principios del siglo pasado, o dentro de Sudamérica Brasil bajo don Pedro II el “emperador científico”.

Se requiere algo de voluntad, leyes e inversión. Chile ya es un destino popular para la inmigración en Latinoamérica, ¿por qué no también hacerlo atractivo para investigadores? El desarrollo está a nuestro alcance, basta dar el siguiente paso.

Cristóbal A. Mena
Bioquímico
Economista en formación y Marketing Estratégico en Forcast

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile