El reciente fin de semana, el dirigente Rodrigo Mundaca del Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente (Modatima), fue premiado en el extranjero por su lucha por el acceso libre al agua en Chile. Se trata del premio Internacional de Derechos Humanos de Núremberg que recibió en Alemania.

En conversación con el programa Expreso Bío Bío de La Radio, Rodrigo Mundaca señaló que “queremos dejar en claro que no buscamos honor ni gloria alguna. Simplemente este premio es algo que no se encuentra personalizado, es un premio y reconocimiento a todos los hombres y mujeres que en nuestro territorio luchan por la recuperación del agua como un bien común”.

“Estamos aún conmovidos por el tremendo cariño que hemos recibido, por la importancia que tienen este premio (…) y también profundamente agradecidos porque esta distinción en el fondo lo que hace es instalar planetariamente la lucha por hacer del agua un derecho humano”, añadió.

El dirigente de Modatima además aseguró que “Chile hoy día es el ejemplo de lo que no hay que hacer en materia de agua”.

“La privatización de las aguas no es la solución, muy por el contrario. La privatización del agua en Chile se observa como un fenómeno extraño, raro porque es el único país del mundo que tiene privatizada sus fuentes de agua”, añadió.

Mundaca también comentó que “lo que se observa desde el ámbito internacional es que objetivamente el Estado de Chile es incapaz de garantizar el derecho humano al agua y de garantizar el agua como un bien común”.

“No es sequía en Chile, lo que hay es saqueo”, acusó también.

Premio a Sebastián Piñera

Mundaca además se refirió al premio “Global Citizen Award 2019” que recibió en Nueva York el presidente Sebastián Piñera, por su “contribución ejemplar”a la lucha contra el cambio climático.

Ante esto señaló que “estas premiaciones a las cuales accede el actual presidente Piñera es una premiación que no se condice con los principios éticos que debería tener una persona que debería estar profundamente comprometida con la justicia climática”.

“Una premiación de esas características carece de todo principio ético y en la práctica es un lavado de imagen de un Gobierno que sabemos que está comprometido con el modelo de lucro, usura y exclusión en materia de bienes naturales comunes, y profundamente comprometido con la depredación del medio ambiente y con el gran empresariado”, añadió.

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