Érika Bugueño, exesposa del mano derecha del obispo Eduardo Durán, se refirió a la situación que está afectando actualmente en la iglesia Evangélica tras el “terremoto” que causó el líder de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile.

En conversación con el programa Podría Ser Peor de La Radio, Bugueño señaló que conoce a Durán desde los 14 años luego que llegara a la iglesia Evangélica “buscando refugio, una acogida”.

Bugueño estuvo casada por 20 años con Luis Vásquez, quien con el tiempo se convirtió en el brazo derecho de Durán. “Tiene la misma forma de ser que el obispo Durán, muy creíble en sus conversaciones”, explicó.

El matrimonio se llevó a cabo cuando Bugueño tenía 15 años y Vásquez 30 años. “Eran tan linda mi situación dentro de la iglesia (…) lo vi como casi una bendición dentro de lo que ellos me decían que se iba a armar el matrimonio. No le tomé el peso, ni siquiera me di cuenta de lo que estaba haciendo”.

Tras casarse con Vásquez, Bugueño comenzó a ser parte del círculo cercano de Eduardo Durán por lo que llegó a conocer varios aspectos del obispo. “Me hablaba de las cosas que compraba, de los vehículos, de cómo conversaban entre ellos, de cómo se pelaban entre ellos”, comentó.

“Hablaban como personas normales que jamás hubiesen conocido a Dios o que jamás hubiesen estado dentro de un templo evangélico. Era muy impactante escucharlos hablar”, añadió.

Destitución de Durán

Bugueño también se refirió al proceso de destitución que enfrenta Durán, a lo que señaló que “creo que esto debió haber pasado hace muchos años. Lo que está sucediendo hoy es sólo porque se destapó a la prensa, no porque no lo supieran”.

“Esto viene de hace muchos años, siempre ha habido un manejo donde la hermandad está muy ajena o está muy ignorante con respecto al saber qué se hace con las platas del templo, porque nunca nadie preguntó”, añadió.

Además comentó que “en nuestra casa llegamos a tener tres-cuatro vehículos (…) Todos los que están alrededor del obispo Durán tenían esta facilidad y enamoramiento por autos de lujo y los cambiaban cada cuatro meses, por lo menos Luis Vásquez lo hacía así”.

La exesposa de de la mano derecha de Durán explicó que estos vehículos último modelo eran encargados a Estados Unidos a través de un pastor que vivía allá. Además mencionó que tenían empresas ficticias para tener la devolución de impuestos con lo que también compraban automóviles.

“Habían empresas que eran ficticias y que les daban facturas, pero era solamente por obtener la devolución de impuestos y con eso (…) se mandaban a Estados Unidos y se compraban vehículos con estas platas”, explicó.

Diezmos

Bugueño además relató los momentos en lo que pasaban recogiendo el diezmo que entregaban quienes llegaban al templo. De acuerdo a lo que comentó, esta situación se repetía en al menos tres oportunidades de las reuniones.

“Nosotras nunca la contamos, porque eso tal cual se echaba a las bolsas y se llevaba a tesorería”, comentó.

Además aseguró que en un mes podrían recaudar más de un millón de pesos. “Puede que sea más”, reconoció. A esta recaudación también se sumaba el dinero que llegaba de las colectas.

“Que las platas se hayan usado de otra forma, creo que es una burla muy grande”, añadió.

Bugueño reconoció que nunca manejó los vehículos de Vásquez, ni usó las propiedades que tenía. “No me preocupaba de eso, para mí eran bendiciones (…) me preocupaba que no nos faltara nada a nosotros como familia, pero también habían cosas que no me cuadraban. Luis me decía que había que apretarse el cinturón, pero estaba comprando Mercedes Benz”, comentó.

“Un día me dice que esto era del siervo de Dios, así le decía, y que no era de nosotros. Que no era plata nuestra, que era plata del Señor”, añadió.

Eduardo Durán

“La separación de hecho que tenía el obispo Durán eran una separación de antes que él fuera pastor y obispo y esta información la sabía Vásquez y todos los cercanos”, añadió.

Además cuestionó que “hay un tema de que si todo el mundo lo sabía (otras relaciones de Durán) y si los que son más cercanos también lo sabían ¿Por qué vienen a hablar ahora? ¿Sólo porque se hizo público o porque él lo dijo?. Mientras él no decía nada y las platas se seguían ocupando, nadie estaba dispuesto a hablar porque para todos era un beneficio”.

“Lo que él dice es ley, él dice son fieles a mí y tienen que seguirme a mí. Ni siquiera habla que son fieles a Dios o al evangelio. Habla siempre de él y eso ya habla directamente que él perdió el norte de lo que es realmente ser el obispo que está a cargo de miles de personas”, añadió.

Bugueño también indicó que “yo creo que están todos decepcionados (…) Creo que todo el mundo sabía lo que estaba sucediendo, pero no había nadie que se atreviera a decirlo”.

“El hecho que lo hayan escuchado de él, fue el dolor más grande que le pudo causar a la Iglesia Metodista Pentecostal. Escucharlo a él con ese descaro, con esa forma tan suelta de decir que de piso tiene $130 millones para casos de emergencias y que $30 millones son los que ocupa él en repartirlo”, añadió.

Escucha la entrevista completa ahora a continuación: