La Nunciatura Apostólica en Chile comunicó que el papa Francisco aceptó las renuncias presentadas por los obispos Alejandro Goic y Horacio Valenzuela. De este modo, ya son cinco los prelados chilenos que han dejado sus puestos.
En reemplazo de ambos, se nombró a los sacerdotes Fernando Ramos y Galo Fernández, respectivamente.
En entrevista con Expreso Bío Bío, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, explicó que podían encontrarse con nuevos cambios en el contexto de las medidas anunciadas por el Papa.
Además, sostuvo que las nuevas designaciones son a criterio del mismo Papa. “Escapa absolutamente al conocimiento nuestro (…) El administrador apostólico es un gobierno temporal, es decir, están en forma transitoria pero con todas las facultades del obispo diocesano”, acotó.
En esa línea, agregó que tendrían una gran experiencia debido a las actividades que han realizado.
“También tienen una experiencia de gobierno pastoral, que es lo que tienen que hacer ahora en estas dos diócesis particulares que se les han sido confiadas”, dijo.
Coiro mencionó que los dos obispos fueron seleccionados en una ocasión anterior para ser administradores apostólicos de Osorno y Valparaíso, y que ahora se les confió Rancagua y Talca.
A su vez, para Coiro queda esperar que los nuevos nombramientos hagan una buena gestión para que la ciudadanía tenga confianza.
“Las personas que han sido nombradas en los cinco cargos que ha nombrado el Papa, ellos no tienen ninguna denuncia particular, ellos han sido testigos de un momento en la Iglesia como los han sido todos nosotros“, afirmó.
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