Las cenizas del líder cubano Fidel Castro, fallecido el viernes a los 90 años, emprendieron este miércoles su viaje final desde La Habana hasta Santiago de Cuba, donde serán inhumadas el domingo.

La urna de cedro con las cenizas, cubierta por una bandera cubana, protegida por una campana de cristal y colocada en un armón militar con flores blancas, partió a las 07:16 (Hora en Cuba) desde el Ministerio de las Fuerzas Armadas, en la Plaza de la Revolución.

Sobre este tema y más conversó Mirko Macari en su tradicional columna “Mejor no hablar de ciertas cosas” en el Podría Ser Peor.

Sobre Castro, el periodista dijo que fue un tremendo personaje político de una envergadura gigante.

“No es un terremoto político en ningún caso porque ya había perdido el poder, es distinto cuando muere un jefe de Estado en ejercicio que cuando el personaje está retirado y se ha organizado todo el mecanismo de sucesión”, sostuvo.

Agregó que no corresponde evaluar a Fidel fuera del siglo XX. “Todas las categorías morales con las que hoy podemos enjuiciar a Cuba son sólo eso, un juicio ético, me interesa el político, por cierto no podría ser periodista en Cuba y dudo que Radio Bío Bío y El Mostrador pudieran escrutar al poder como lo hacen en Chile”, dijo.

Asimismo, precisó que es un régimen que carece de las libertades básicas, donde Fidel como personaje tiene una dimensión nacional como una especie de padre de la patria.

“Le da un relato épico al país que es la esencia de la construcción de un liderazgo político en una mitología. (Fidel) fue brillante en esa construcción mitológica con todas las características del siglo XX”, arguyó.

Asimismo, precisó que Castro le dio un sentido de país al país, exportándolo a toda la región.

“Lo primero que tiene que hacer un líder político es construirse un enemigo, mientras más formidable la construcción de ese enemigo, eres más formidable tú para resistirlo, más capacidad de contener a los tuyos”, dijo.

Añadió que es un actor geopolítico y señaló que Castro enfrentó a la Guerra Fría desde su patio trasero, organizándole problemas a través de la creación de un modelo exportador de la revolución.

“La izquierda no tenía un relato fuera de la participación en el sistema democrático formal hasta Castro, en los 60 genera una ola del Foquismo, de que el poder no se conquista en elecciones, sino que por las armas”, aseguró.

“La moral de nuestro siglo de lucha de poder que tiene ciertas reglas que excluyen a la fuerza militar no son las reglas de Fidel Castro (…) es un hito del siglo XX, un personaje, un estratega que se mantuvo 50 años en el poder”, arguyó.

Finalmente, acotó que el comandante fue un animal político con poder, un aparato de inteligencia y que nunca vio que se viera amenazado su poder.

Escucha la entrevista realizada por Julio César Rodríguez en Podría Ser Peor: