Ninguna mujer se embaraza para abortar

Miles de mujeres en nuestro país han decidido interrumpir un embarazo, por miles de razones diferentes. Desde 1989, año en que se estableció su prohibición absoluta, quienes han decidido abortar lo han hecho en la clandestinidad, arriesgando su salud -sobre todo las más vulnerables- y también ser criminalizadas y perseguidas penalmente en caso de ser descubiertas.

Si bien Chile ha avanzado enormemente en regulación de la natalidad, permitiendo, por ejemplo, bajas históricas en la tasa de embarazo adolescente, siguen ocurriendo abortos en la clandestinidad. De hecho, en los últimos 10 años, se han producido cerca de 260 mil hospitalizaciones asociadas a abortos, y cerca de 40 muertes, de acuerdo a cifras del MINSAL.

El aborto es una realidad

La criminalización del aborto tiene múltiples efectos, siendo uno de ellos que las mujeres y niñas se abstengan de concurrir a los recintos de salud para pedir ayuda en caso de complicaciones.

Pero criminalizar esta práctica o legalizarla no tiene efectos sobre la probabilidad de que una mujer recurra o no a una interrupción del embarazo. La decisión siempre está en la mujer, solo que el trasfondo son las condiciones de salud en que se practica y el marco legal.

Si comparamos con otros países de Latinoamérica; Colombia, Cuba, Argentina, Uruguay, Guyana y Guyana Francesa cuentan con leyes que regulan la interrupción voluntaria del embarazo en distintos plazos. A nivel de países OCDE, de los 38 países miembros, 34 cuentan con regulaciones que permiten el aborto voluntario y tan solo 4 tienen regulaciones más restrictivas bajo un modelo de causales: Chile, Costa Rica, Japón y Polonia.

Legalizar y garantizar el acceso

Como ministra de la Mujer, creo que todas las mujeres que habitan nuestro país deberían poder planificar sus vidas, y esto implica definir en condiciones seguras cuándo ser madres, o cuándo no serlo.

Por eso, junto al Ministerio de Salud, presentamos el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo con plazo hasta las 14 semanas, que no solo implica legalizar, sino también garantizar el acceso a la prestación en la red de salud, de forma oportuna, informada y segura.

Este proyecto comenzará a discutirse en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y Diputadas y esperamos que este diálogo se dé de forma respetuosa, con base en evidencias, que todas las posiciones tengan un espacio y, sobre todo, que se ponga en el centro la experiencia de las mujeres.

Como país no podemos seguir vetando un tema que sabemos que en la realidad sigue ocurriendo.

Ninguna mujer se embaraza para abortar

Por respeto a las miles de mujeres que alguna vez se han encontrado en esta disyuntiva, también hacemos un llamado a evitar las caricaturas y estereotipos. Hay muchos motivos por los que las mujeres deciden interrumpir un embarazo, pero ninguna mujer se embaraza para abortar.