A más de un mes de mes del trágico incidente que, originado por el alto volumen de la música, terminó con la muerte de una mujer venezolana de 43 años en Cerro Navia, la esposa del imputado —quien fue el autor del disparo con una escopeta— rompió el silencio y entregó una nueva versión del caso.
Los vecinos del sector y la pareja de Miguel Cordero, imputado por el homicidio, compartió su relato sobre aquella noche del Día del Padre: “Fue por salvarme”.
Música alta y una riña
El hecho ocurrió un domingo en el contexto del Día del Padre, en el sector de Villa Nueva California, cuando Yaidy Gárnica Carvajalino celebró este día con DJ e invitados.
De acuerdo con los antecedentes y las cámaras de seguridad, el alto volumen de la música proveniente de la casa de la mujer desató una discusión entre los vecinos.
Y fue en medio de la pelea, cuando Miguel Cordero apareció con un arma de fuego y efectuó un disparo contra Yaidy Gárnica, quien fue trasladada al Hospital Félix Bulnes, donde posteriormente falleció a causa del impacto.
Múltiples reclamos y una crisis desatada
Según constata CHV, los vecinos reclamaron que el volumen de la música era muy fuerte y que en varias oportunidades intentaron dialogar con la mujer de la fiesta.
A eso de las 20, los residentes reclamaron por el volumen, pero no hubo una solución: “La música era muy fuerte y el chileno el día lunes trabaja. El domingo es sagrado el descanso, pero ellos tenían un escándalo”.
De igual manera, como no hubo una solución hacia ningún vecino que fue a reclamar, llamaron a Carabineros y Paz Ciudadana y ninguna autoridad llegó al lugar.
Incluso, los vecinos explicaron la existencia de “un niño que tiene TEA y que tuvo una crisis terrible” a causa del volumen. “Él estaba con sus manos en los oídos, agachado, y cuando retumbaban los vidrios con la música, apuntaba al cielo y decía como que se iba a morir con el ruido”, complementaron.
La esposa del imputado detalló que se acercó a la vivienda de la familia venezolana y les pidió que bajaran la música porque “hay un niño con crisis”.
“Se detonó toda la situación cuando la mamá de la niña se acerca a pedir ayuda en firmas y hacer algo más formal para poder solucionar esta situación”, dijo la esposa. Incluso, el padre del niño en crisis los confrontó y eso desató la primera agresión en la pelea.
“Fue por salvarme”
Según relató la esposa de Cordero al medio citado, tras pedirle que bajaran el volumen, ella recibió “una serie de insultos como respuesta”, lo que la llevó a empujar el portón de la vivienda de Yaidy.
En ese entonces, le pegaron con “un combo en el pómulo” y “empieza a arañar y rasguñar las manos”. Posteriormente, “nos tomamos del pelo y caigo al suelo sobre esta persona”.
En medio de eso, los vecinos salieron a defenderla y avisaron a Cordero le estaban pegando a su esposa. Fue en ese momento en el que llegó Miguel con una escopeta al domicilio de Yaidy.
La esposa del imputado enfatizó: “No fue con intención de dispararle, porque yo estaba ahí. Quedé sobre ella, el disparo quedó a muy corta distancia de mi cabeza”.
“Paró el arma, no sé cómo funcionan, pero fue un accidente”. Explicó que a su marido “lo fueron a buscar a la casa para decirle que me tenían adentro y que me estaban pegando. Eso, sumado a toda una sensación de adrenalina, del miedo, provocó este fatal accidente que nos tiene muy acongojados“.
“La música nunca fue el fin del accidente, fue un tren que lo detonó, pero en sí fue por salvarme“, concluyó.
El subinspector Joaquín Sotomayor, de la Brigada de Homicidios Centro Norte, confirmó que el autor del disparo es un “sujeto chileno sin antecedentes policiales” que vivía en el sector hace más de 10 años y “mantenía inscrito a su nombre una escopeta de caza que fue con la cual ocasionó en este caso el disparo”.
A pesar de esto, el abogado representante de la mujer venezolana, Braulio Jatar, insiste en que esto se trató de un crimen de odio.
“Cuando la rabia se impone, perdemos todos, perdió ella, tiene un marido preso, perdieron mis representadas, tienen una madre, sus nietos, una abuela vuelta cenizas, eso no tiene justificación”, comentó.