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La Universidad Católica (UC) presentó una querella contra un ex académico acusado de sabotear equipos de investigación echándoles ácido, luego de ser desvinculado en julio. El hecho ocurrió en el Instituto de Física del Campus San Joaquín el 9 de noviembre, donde el individuo habría ingresado con un bolso, dañando un equipo de alta tecnología valuado en más de $215 millones y extrayendo parte de otro equipo con un valor de $41 millones. La querella detalla que el sospechoso manipuló ácido, robó y dañó objetos, ingresando sin autorización al laboratorio.

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La Universidad Católica (UC) se querelló contra un académico que, según acusan, saboteó equipos de investigación echándoles ácido luego de que fuera desvinculado.

De acuerdo a la querella presentada en el 13.º Tribunal de Garantía de Santiago, el hecho ocurrió el sábado 9 de noviembre en el Instituto de Física ubicado en el Campus San Joaquín.

El documento dice que esa mañana, las cámaras de seguridad detectaron al sospechoso caminando con un bolso en las inmediaciones del edificio.

Una vez frente al laboratorio denominado “Sala Limpia”, este habría utilizado un objeto para forzar la ventana logrando ingresar. A pesar de que dicha sala no cuenta con cámaras, la querella acusa que el académico habría movido y robado objetos, además de dañar otros.

“Al ingresar sin autorización alguna daña el sistema de control de acceso del Laboratorio Sala Limpia, dejando huellas de sus zapatillas en una mesa, ya que se sube a esta para desconectar la parte electrónica del control de acceso, sistema que se ubica en el entretecho de dicha dependencia”, sostiene.

Daños a equipos de investigación

Asimismo, se agrega que “el querellado, carga una jeringa con ácido —obteniendo ese líquido rojo desde un recipiente etiquetado como “ácido” desde el mismo Laboratorio Sala Limpia— e inyecta el líquido en un equipo alto costo —Reactive Ion Etching System—, dejándolo, por consiguiente, completamente inhabilitado para operar”. Dicho equipo fue adquirido en un concurso de equipamiento científico FONDEQUIP 2019, avaluado en más de $215.000 millones.

Asimismo, acusan que también dañó otro equipo, extrayendo una parte fundamental para funcionar, calificándolo como “robo de especie”. Este tiene un valor de $41.712.907 considerando su costo e importación.

Cabe mencionar que el académico acusado se desempeñó como profesor asistente de la Facultad de Física hasta el 18 de julio de este año, cuando fue desvinculado.

“En circunstancias que ya no ostentaba dicha calidad, para ingresar de forma no autorizada a las dependencias de mi representada y lograr finalmente robar y dañar bienes de propiedad de la Universidad, sin perjuicio de haber allanado previamente el lugar cerrado de uso privado como lo son las dependencias de laboratorio”, apunta la querella.