El restaurante Gran Museo Peruano, acusado por una pareja que manifestó presuntamente haber sido drogada en su interior, desmintió el hecho.

A través de sus redes sociales, el local de comida ubicado en la comuna de Vitacura en la región Metropolitana afirmó que, “ante las acusaciones de un cliente sobre la experiencia que habría vivido en nuestro Restaurante Gran Museo Peruano, nos vemos obligados a desmentirlas, por no ser efectivas“.

Además agregaron que, “gracias a las medidas de seguridad con las que contamos, tenemos el respaldo de imágenes que demuestran cómo, a pesar de las advertencias de nuestro personal, hubo un consumo desmedido de alcohol que pudo ser la causa del extravío del celular y las llaves del cliente, las que fueron encontradas en un balo y devuelta a su dueño”.

El hecho corresponde al presuntamente ocurrido la noche del jueves 3 de junio de este año. En conversación con Radio Bío Bío, la víctima de de la situación explicó que, “salí a comer con mi señora y un matrimonio de amigos, al primer pisco sour se me empezó a nublar la vista y finalmente pierdo la consciencia solamente acordándome de pequeños cuadros de haber estado en situaciones hiperquinéticas dentro del restaurante, el baño y afuera con seguridad ciudadana”.

Luego de breves momento que recuerda, afirmó que “desperté en mi casa con cargo en la tarjeta de crédito, sin mi celular y sin las llaves del vehículo“. Según aseguró la pareja, habrían sido drogados con la denominada “burundanga”, además de tener un cargo por $1.800.000 por una compra con reparto en un domicilio a pocas cuadras del restaurante.

Por esta razón los afectados decidieron denunciar el confuso hecho a la Fiscalía Metropolitana Oriente quien instruyó a personal de la Policía de Investigaciones (PDI) a realizar las indagatorias pertinentes.