El presidente Sebastián Piñera participó este martes de la misa fúnebre realizada para despedir a la subinspectora Valeria Vivanco, asesinada el domingo en el límite de las comunas de La Pintana y La Granja.

Por el hecho hay dos detenidos. Según información de la PDI, la detective fue baleada en el tórax cuando se aprestaba a controlar un vehículo en medio de una investigación por homicidio.

Vivanco, la segunda mujer mártir de la institución civil, ha recibido una serie de honores desde ayer que su cuerpo fue entregado por el Servicio Médico Legal.

Hoy, se realizó la misa fúnebre en dependencias de la Escuela de Investigaciones Policiales en Estación Central, que contó con la participación del jefe de Estado.

Piñera realizó una breve alocución donde destacó que la detective “dejó una profunda huella en este mundo” y que “todos la querían, su familia, sus compañeros de la PDI”.

“Valeria entregó su vida cumpliendo con su deber para proteger la vida de los demás. No hay nada más noble que lo que hizo Valeria (…) Cuesta comprender por qué Dios a veces llama a las mejores en forma tan temprana“, aseguró.

El mandatario expresó que Valeria “interpreta el espíritu de la PDI, de Carabineros, que todos los días arriesgan sus vidas para proteger las nuestras” y que “cuesta comprender cómo puede haber tanta maldad” de quienes cometieron el crimen, el que calificó de cobarde.

También señaló que “una buena forma de hacer un homenaje es preocupándonos de cumplir su legado, cumplir su juramento”, agregando que “ojalá tuviéramos mejores leyes” como una nueva ley de armas o un estatuto de protección de las policías.

Finalmente, expresó a su familia que espera que pronto encuentren consuelo tras su partida y que “tanto amó la vida que estoy seguro que ha regresado a la casa del padre, que descanse en paz, que nos ayude y que nos ilumine”.

Tras el fin de la ceremonia, el cuerpo será llevado al Parque del Recuerdo donde se realizará una ceremonia privada.