El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, confirmó que el Gobierno interpondrá una querella criminal por ley de armas en contra del poseedor del arma de fuego incautada en el marco de la investigación por las amenazas en contra de la fiscal Ximena Chong.

Esto, porque en los allanamientos se incautaron una subametralladora calibre 9mm, con un cargador con 17 cartuchos 9 mm, dos pistolas a fogueo, un rifle de aire comprimido, cascos, escudos, chalecos tácticos y otros elementos como cámaras, celulares y computadores.

Precisó que en dichas diligencias, uno de los aprehendidos era poseedor de “una UZI, un arma de fuego que está prohibida en nuestro país, es por ello que como Gobierno hemos decidido iniciar acciones legales presentar una querella criminal por ley de control de armas“, precisó.

También indicó que la acción va en contra de quien tenía el arma, el que arriesga las penas más altas del ordenamiento jurídico, las que “van de 3 años y un día a 10 años de prisión”.

Se trata de Pablo Elías Martínez Castro, quien sin contar con la debida autorización tenía en su domicilio de Quinta Normal una subametralladora marca IMI ISRAEL, calibre 9mm, con su respectivo cargador y 17 cartuchos calibre 9mm, sin percutar.

Los detenidos por esta causa son Gabriel Jara Vivanco, Daniel Goldberger Garcés, Solange Aravena Méndez, Paula Narváez Orrego, Osvaldo Urcola Díaz-Valdés, Benjamín Morelos, Pablo Martínez Castro y Fernando Hasler Martínez.

Explica dichos de “utensilios”

La autoridad recibió varios cuestionamientos por calificar de “utensilios” los elementos incautados en las diligencias de la PDI.

En concreto afirmó que Cooperativa que “por lo que se vio, los utensilios que tenían no eran de gran importancia, salvo esa subametralladora UZI que es un arma prohibida”.

Al respecto, aclaró que las amenazas contra la persecutora son “graves, condenables y afectan seriamente el estado de derecho”.

Indicó que sus dichos se debieron a que “quise distinguir entre el arma de fuego y aquellos otros elementos que se detectaron como era cascos que simulaban casos balísticos o armas a fogueo, que claramente son de menor gravedad que el arma de fuego detectada”.

Revisa la querella a continuación: