En defensa de Cathy Barriga habló un nieto de la mujer que fue identificada como la primera víctima fatal de Covid-19 en Maipú, cuyo fallecimiento estuvo en el foco de la polémica luego que la alcaldesa subiera historias y una fotografía del funeral a Instagram.

En conversación con Hola Chile de La Red, aseguró que “fuimos notificados honestamente por el hospital” al momento del fallecimiento, y luego de la confirmación del diagnóstico por Covid-19, y que “a nosotros no nos molestó que la alcaldesa informara vía redes sociales, es más, nos pareció completamente adecuado dadas las circunstancias de pandemia que enfrentamos”.

El hombre, que habló telefónicamente al programa televisivo pero siendo su identidad resguardada, aseguró que tras la defunción se le pidió a la familia que volvieran al hospital recuperar el cuerpo, por lo que ellos voluntariamente decidieron no ir argumentando que, dada la posibilidad de que ellos también estén contagiados, lo mejor sería que no salgan de sus hogares para evitar poner en riesgo a más personas.

De esta forma, cuestionó que en ese momento descubrieron que no había un protocolo claro para este tipo de casos entre el personal sanitario que les atendió: “Incluso había desconocimiento de como retirar el cuerpo sin que lo hiciera un familiar, ni siquiera la funeraria manejaba bien el tema; entonces lo que hicimos fue improvisar en el momento, con toda la vorágine, en que hicimos un poder simple, lo escaneamos, se lo enviamos a la alcaldesa y ella hizo todos los trámites”, explicó.

Relató también que poco antes del funeral los llamaron de la Seremi Metropolitana de Salud para establecer la trazabilidad de la víctima, donde estuvo y eso, por lo que especifica que “el único pésame que nosotros recibimos fue de la alcaldesa, y gracias a ella y el apoyo de nuestros vecinos nosotros no salimos de la casa desde ese día”.

Fotos con autorización

Respecto de la polémica por la publicación del funeral a redes, afirmó que “sabemos que ella fue subiendo fotos a las redes sociales, quiero dejar también en claro a nombre de la familia que cada una de esas fotos que ella subió, ella consultó previamente a los hijos y los hijos autorizaron que ella lo hiciera”.

“Nosotros vimos el cortejo fúnebre pasar por afuera de nuestra casa, ni siquiera pudimos salir a tocar el féretro, nada. Solamente vimos pasar el cortejo, y la alcaldesa se va al cementerio con nuestra abuela, y nos pide autorización para subir esta foto”, relató al programa.

A esto, explicó, accedieron porque “como familia necesitábamos que las personas vieran esta foto para que vieran la importancia de hacer una cuarentena estricta. Que por favor entiendan que la única forma de aplanar la curva de contagio es que nosotros hagamos cuarentena estricta, sobre todo las personas que saben que están contagiadas. De lo contrario a ustedes, ni dios quiera, pero quizás en el futuro tengan que enfrentar una situación tan difícil como tener que ver el entierro de un familiar vía videollamada”.

“Eso es tremendamente doloroso, es un dolor que no te explico, y dios quiera que sea la única vez que nos ocurra”, expresó.

Finalmente, acusó que se les insistió en que debían ir a un hospital a tomarse el test, a lo que se negaron por considerar que serían un riesgo de contagio, por lo que finalmente -ante su insistencia- desde la Subsecretaría de Salud accedieron a enviarles un equipo a casa.