El Banco Santander presentó una querella por el robo de llaves de 21 de sus cajeros automáticos, hecho ocurrido en febrero en Recoleta.

La acción judicial se presenta bajo el delito de robo en bienes nacionales de uso público y apunta contra todos quienes resulten responsables.

Según informó el Diario Financiero, en el texto se explica que la empresa LGS fue contratada por el banco para la mantención de los dispensadores de dinero. Bajo ese trabajo, dos funcionarios de la compañía llegaron a una sucursal Ekono de Recoleta el pasado 29 de febrero.

Los trabajadores se habrían estacionado en un pasaje cercano. Al volver al vehículo, notaron que individuos forzaron la puerta del copiloto y robaron una mochila y dos bolsos. En ellas había 21 llaves de propiedad del banco para abrir cajeros automáticos ubicados en la capital.