La Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la Policía de Investigaciones se encuentra investigando los diversos ataques que sufrieron diferentes estaciones de la red del Metro de Santiago a partir del inicio del estallido social el 18 de octubre de 2019.

En ese contexto, un informe de Bomberos concluyó que -según el primer peritaje- el incendio en la estación San Pablo se inició en una bodega, según consignó El Mercurio. Se trata de un documento realizado por el Cuerpo de Bomberos de Quinta Normal que incluye la conclusión del peritaje que se realizó tras el ataque el 19 de octubre.

El oficio fue remitido a la Fiscalía el 16 de diciembre y en él se indica que cuando los voluntarios llegaron al lugar se trataba de una emergencia de fuego estructural en fase de libre combustión producto de “la ignición de maderas (planchas de obs y terciados) debido a la transferencia de calor por conducción desde objeto portador de fuego dejado o lanzado o caído en el lugar, no encontrado por Bomberos”.

Desde la institución además explicaron que debieron repetir los peritajes para dar con el origen del fuego.

“En una nueva visita al sitio del suceso, realizada el 5 de diciembre de 2019, se fija el punto de origen de inicio del fuego siendo una bodega ubicada al costado de la entrada del lado oriente de la estación, en la que se almacenaban gran cantidad de planchas de madera las que eran usadas para la protección de la fachada de dicho lugar en fechas o actividades que generan algún tipo de riesgo para la instalación”.

Además, se estableció que el fuego “rápidamente se propaga en forma vertical hacia el cielo falso de la estructura y canalización de redes eléctricas. Producto del diseño y estructura del techo y coadyuvados por el viento, se inicia una rápida propagación a toda la estructura de la estación”.

En tanto, a raíz del goteo de plásticos fundidos y estructuras del cielo falso, el fuego “se propaga al primer nivel de boletería y segundo nivel de andenes donde se encontraba un tren el cual se quema parte de sus vagones por goteo de elementos incandescentes”.

Sin embargo, tras visitas el 31 de octubre y 5 de noviembre del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y el Cuerpo de Bomberos de Santiago, no se obtienen resultados en la búsqueda de algún tipo de líquido acelerante.