Este miércoles personal de Fuerzas Especiales de Carabineros volvió a ingresar al Instituto Nacional sin que se registraran incidentes. Al igual que ayer, subieron a los techos a modo de evitar la acción de encapuchados.
Según indicó el alcalde Felipe Alessandri, se trata de una medida solicitada por él para “ganarle” el espacio a quienes desde ese lugar lanzan artefactos incendiarios y objetos contundentes a los carabineros que a diario rodean el establecimiento.
La medida ha sido criticada por los estudiantes, que ven la medida del municipio como una provocación. Ayer, en respuesta, un grupo de alumnos subió a la techumbre y le entregó libros a los uniformados.
Así, este miércoles, a las 7:15 FFEE ya se encontraba nuevamente en la techumbre del establecimiento.
Durante la jornada de ayer las clases no fueron suspendidas, lo que fue visto por el municipio como señal de eficacia de la medida.
La concejala comunista por Santiago, Irací Hassler, aseguró que la excesiva represión policial en el establecimiento refleja el fracaso de las políticas municipales.
Los apoderados que presenciaron la vigilancia durante la jornada matutina de clases calificaron la acción como desmedida, represiva y provocadora.
Entre otras medidas, el municipio ha ordenado allanamientos a las salas de clases, que se llevaron a cabo durante el fin de semana y la tarde del lunes.
Según señaló la Intendencia Metropolitana, varios estudiantes ya habrían sido detenidos.
