Una indagación realizada por la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente (Bidema) de la PDI estableció que la contaminación que afectó al río Mapocho y que derivó en un corte del servicio de agua potable en enero pasado provino desde el centro invernal Valle Nevado.

La situación se dio el 22 de enero, cuando 40 mil clientes de Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura quedaron sin suministro por largas horas luego que Aguas Cordillera -filial de la empresa Aguas Andinas- denunciara la contaminación del agua en el afluente más importante de la capital.

Fue así como la Fiscalía Oriente abrió una investigación y determinó que la PDI realizara la investigación de rigor, la que estableció la contaminación se produjo tras la limpieza de un alcantarillado cuyos residuos llegaron al río.

“Es posible señalar que la única fuente o actividad que descarga al estero ubicado en la Quebrada Honda, donde se detectó coliformes fecales y espuma, es el centro de esquí Valle Nevado, quienes días previos realizaron labores de limpieza de alcantarillado, residuos que llegaron hasta la planta de tratamiento de aguas servidas, por lo que a juicio del suscrito dicha actividad y el tratamiento inadecuado de la descarga contribuyó a la contaminación de los ríos Molina y Mapocho, colocando en riesgo el suministro de la población, lo que se tradujo en el corte de agua que abastece al sector oriente de la Región Metropolitana”, estableció el informe de la policía, según informó La Tercera.

Además, se reportó que fueron cuatro las personas que participaron de la limpieza del alcantarillado que tendrían responsabilidad en la contaminación. Entre ellos estarían el responsable de la operación de la red de agua del recinto, el encargado de la empresa contratista y el operador de la planta de tratamiento de aguas servidas del centro de esquí.

Ante esto, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, lamentó la situación y exigió una compensación tras lo ocurrido.

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Valle Nevado se defiende

Desde Valle Nevado aseguraron que por el momento no están al tanto de este informe.

Según aseguró el gerente general Ricardo Margulis a La Tercera, “no estamos en conocimiento del documento que nos menciona (el informe de la PDI) y no hemos sido notificados por parte de ninguna autoridad, por lo que no podemos referirnos a un informe que no conocemos”.

“Sí podemos decir que en cumplimiento de nuestros protocolos encargamos regularmente mediciones a un laboratorio independiente y un informe del mismo -basado en muestras tomadas un día antes de la emergencia sanitaria y seis días después de la misma- indicó que todos nuestros parámetros e índices cumplen cabalmente la normativa vigente, incluidos los coliformes fecales. El parámetro de coliformes fecales admite hasta 1.000 NMP por cada 100 ml, y las muestras arrojaron en nuestro caso 8 y 2 NMP por cada 100 ml, respectivamente”, agregó.

Más tarde, la empresa emitió el siguiente comunicado:

1. Es muy difícil para nosotros poder opinar sin tener conocimiento del supuesto informe de la PDI al que se hace alusión en la prensa. Sin embargo, nos extrañan los supuestos resultados que arrojaría, pues no guardan relación con el actuar de Valle Nevado, que cuenta con una moderna planta de tratamiento de aguas servidas, con todos sus permisos y sectoriales aprobados y monitoreo mensual por parte de una empresa externa. Estamos convencidos de que no somos responsables de los elementos encontrados en Río Molina.

2. Inmediatamente tengamos el informe de la PDI, lo revisaremos y contrastaremos con las mediciones realizadas por el laboratorio ANAM, con las de la Seremi de Salud -el mismo día que la PDI tomó las muestras-, y encargaremos una revisión a un experto externo.

3. Nos llama la atención que, desde la emergencia en enero pasado, numerosas hipótesis han circulado en relación a los elementos encontrados. En un principio se habló de sulfatos y detergentes, hoy de coliformes fecales, pero todavía no existe informe técnico o resultado de laboratorio que sea concluyente.

4. No sabemos si los actores involucrados que han realizado investigaciones, han considerado –por ejemplo– las fuentes móviles, como camiones, que en otras ocasiones han vertido elementos a los ríos, dada la gran extensión del territorio en la Cordillera y la escasa fiscalización y control por parte de las autoridades.

5. En relación a la publicación que nos sindica, nos llama la atención que no informe indicadores de muestras y resultados de análisis de laboratorio en que se basan las conclusiones.

6. En cumplimiento de nuestros protocolos encargamos mensualmente mediciones a un laboratorio independiente y un informe del mismo –basado en muestras tomadas un día antes de la emergencia sanitaria y después de la misma– indicó que todos nuestros parámetros e índices cumplen cabalmente la normativa vigente, incluidos los coliformes fecales. El parámetro de coliformes fecales admite hasta 1.000 NMP por cada 100ml, y las muestras arrojaron en nuestro caso 8 y 2 NMP por cada 100 ml, respectivamente.

7. Por último, tal como lo hemos hecho desde el primer día, estamos colaborando con todo lo que sea necesario con la investigación, la que está todavía en curso. Creemos importante que no haya dudas respecto a los responsables.