El déficit de 410 mil millones de pesos que registró el Transantiago en los primeros nueve meses de este año, podría significar una nueva alza en el pasaje del transporte público capitalino.

Dentro de las próximas dos semanas, el panel de expertos que asesora al sistema definiría un eventual alza, aunque la baja sostenida en los combustibles podría retrasar esa decisión.

El académico de la escuela de Transportes de la UTEM, Álvaro Miranda, aseguró que la única forma de cubrir esos gastos es elevando la tarifa.

En octubre subió por segunda vez en el año el costo del pasaje y, de concretarse, los nuevos valores entrarían en vigencia en enero.

En paralelo, el Ministerio de Transportes ajusta las bases de licitación del Transantiago, las que ingresaría a la Contraloría antes de que termine el año.

El secretario técnico de la Dirección de Transporte Público Metropolitano, Andrés Roasenda, adelantó que el proceso de consulta pública permitió definir que los operadores podrán incidir en la elección de los buses, al licitarse por separado al proveedor de la flota de las operadoras.

El exministro de Transportes, Andrés Gómez Lobo, manifestó que la idea es novedosa, pero representa un riesgo.

“Puede haber algunas complicaciones en cuanto a quién se hace cargo de algún desperfecto, algún choque, algún problema con el bus”, dijo.

El Gobierno estima ingresar por separado las bases, siendo las primeras aquellas que licitarían al proveedor de la flota.