El principal acusado por el ataque incendiario a la iglesia de la Gratitud Nacional en 2016, Bairon Pilquinao, reconoció durante el inicio del juicio oral en su contra que actuó “enajenado” a la hora de destruir el Cristo del recinto.

Todo esto en la primera jornada del juicio realizada en el Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago.

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En esta línea, el acusado al que se le imputan cargos por daño a monumento y ultraje de objeto culto, declaró conocer la gravedad de sus actos y explicó que en ese momento se encontraba “enajenado”.

En este caso, la pretensión de la Fiscalía es acreditar los delitos y obtener una pena de cuatro años de presidio y una multa cercana a los $7 millones.

Por su parte, el fiscal Marcelo Cabrera, destacó la importancia de que el acusado haya reconocido sus actos.

“Con un trabajo de análisis de miles de horas de video, se logró determinar con absoluta precisión cual era este sujeto, cuestión que llevó a que cuando se ingresara a su domicilio se encontraran las prendas que tenía al momento del ultraje y acreditó su participación en los hechos”, dijo.

Según el acusador y respecto al ataque incendiario, ya se contabilizan dos adultos condenados. El fiscal comentó que las penas de Pilquinao podrían ser de cumplimiento en libertad pese a la gravedad de extraer un Cristo y atacar el edificio.