Una de las situaciones que quedaron expuestas debido a la realización del Censo es el hacinamiento en que viven algunos extranjeros en el país.
Es el caso de una especie de fábrica abandonada de calle San Luis en Quilicura y que fue adaptada para que vivan cerca de 100 migrantes, en su mayoría haitianos y también ecuatorianos.
Allí, deben pagar alrededor de $100 mil a $130 mil por una pieza de cerca de 5 metros cuadrados, donde deben compartir baño, cocina y lugares comunes. Esto último, dicen, les ha provocado varios problemas de higiene.
Varios censistas relataron a La Radio que, al censar algunas viviendas habitadas por extranjeros, se han encontrado con hasta 9 familias. Además, comentaron que han tenido problemas para comunicarse con algunos haitianos debido a que no comprenden del todo el español.
La Radio tuvo acceso a la fábrica mencionada al comienzo de la nota y conoció las condiciones en las que viven los migrantes.
