Una demanda de $1.200 millones se presentó contra el municipio de Providencia, dada la imposibilidad de llevar adelante las obras de mejoramiento del Museo Tajamares del Mapocho, obra que se adjudicó un contratista mediante licitación a fines de 2013.

Según un comunicado de prensa, la demanda fue interpuesta por el contratista Carlos Abell Soffia el miércoles 12 de octubre y la municipalidad fue notificada el 5 de diciembre, por concepto de indemnización de perjuicios, moratoria, lucro cesante, daño moral y montos adeudados por trabajos impagos y materiales no devueltos.

El mejoramiento del Museo ubicado en avenida Providencia frente a calle Condell, fue comprometido por la alcaldesa Josefa Errázuriz.

Según indica la parte demandante desde el inicio de la adjudicación de las obras ocurrieron una serie de inexactitudes en los planos originales y desprolijidades de procedimiento por parte de la Municipalidad de Providencia. Alegando que finalmente, el contratista no pudo ejecutar el proyecto original, y que debió hacerse cargo de tres obras nuevas fuera de diseño que incurrieron en gastos adicionales.

Además, “los planos entregados por el Municipio no se condicen con la realidad encontrada en el lugar, principalmente con una loza, la que resultó ser la loza protectora de la Línea 1 del Metro. Consulta la municipalidad, ésta ordena seguir con los trabajos lo que llevó a perforar dicha loza. Una vez constatado el error, esa loza se re-establece, sin embargo no se impermeabiliza”.

El contratista asegura que en todo momento se informó al municipio de los hallazgos que imposibilitaban el desarrollo de las obras, por lo que aseguró hubo un actuar negligente por parte del municipio.
 
Finalmente, Abell habría propuesto llegar a un acuerdo para finalizar el contrato, lo que no se habría concretado. Sino que alega que la Municipalidad puso fin al contrato de manera unilateral, pero sin hacer efectivas sanciones o multas relativas a obras no realizadas.