Un grupo de crianceros de la comuna de Illapel, de la región de Coquimbo, viajaron hasta un campo en la localidad de Los Copihues, al interior de la comuna de Longaví, en la provincia de Linares, para alimentar a sus animales y huir de la sequía que los ha afectado en los últimos meses.

Sin embargo, se han encontrado con una serie de malas condiciones en el lugar que decidieron arrendar, donde incluso han sufrido la muerte de una decena de vacunos.

Sumado a eso, esta semana deberían llegar más animales a un predio situado en la mencionada localidad, según informó Diario El Centro.

Preocupados por esta problemática, los concejales de Longaví, Robin Araya, Nancy Silva y Matusalén Villar, se trasladaron al sector y, en coordinación con la junta de vecinos de la localidad, constataron el problema.

“El campo arrendado es una situación entre privados, ya que fueron los propios crianceros quienes reunieron los montos acordados. A eso se sumó el apoyo de minera Los Pelambres que aportó con el costo de los traslado”, indicó el concejal Araya.

La autoridad comunal hizo ver que “la determinación de arrendar este predio, fue luego que una comisión de Illapel viajara hasta Longaví y San Nicolás para chequear el estado de estas propiedades y luego dar el vamos al arribo del primero grupo de animales. Se prevé un nuevo envío de animales para mediados de esta semana”.

Los problemas se atribuyen a que el terreno no se encuentra en las condiciones que se esperaba y no cumple con lo necesario para tantos animales, donde a los que ya han muerto se suman los que se encuentran en malas condiciones, explicó Araya.

Sumado a lo anterior, añadió, a los crianceros se les había indicado que había una casa en el lugar, pero no fue así. Por esta razón, los viajeros han estado durmiendo en carpas o en la vivienda de un vecino del sector.

El edil señaló que “acá no hubo coordinación entre municipios, por tratarse de una situación entre privados. No obstante, hemos acordado dar cuenta a las autoridades locales, regionales y nacionales de esta problemática, para que se puedan tomar medidas al respecto”.

“También vamos a gestionar apoyo a la familia que se encuentra en la comuna. Los vecinos los están apoyando y asistiendo”, indicó.

Por su parte, el alcalde de Longaví, Cristián Menchaca, señaló que además del tema de los animales, existe todo un trasfondo social, advirtiendo que analizarán cómo afrontar la situación.

“Además, le hemos pedido al Gobierno que intervenga y también al Ministerio de Agricultura. Nosotros conocemos el negocio del ganado y es necesario apoyar a estas familias”, comentó.

El jefe comunal indicó que el asunto se puede complicar, porque se anuncia la llegada de más animales, por lo cual, se requiere de un esfuerzo mancomunado para que la inserción se realice correctamente.

Medidas del SAG

Ante la situación, el director regional del Servicio Agricola y Ganadero (SAG), Luis Fernando Pinochet, informó que los veterinarios del organismo atribuyen la muerte de las cabezas de ganado a las malas condiciones que arrastraban desde su ciudad de origen, sumado a lo que habrían podido sufrir durante el viaje.

Además, se precisó que fueron alrededor de 600 animales los que llegaron junto a los crianceros desde Illapel hasta Los Copihues.

Los veterinarios analizaron visualmente a los animales y dieron cuenta de que no presentaban enfermedades infectocontagiosas y también se especificó que presentan la documentación necesaria para viajar entre regiones.

Desde el SAG explicaron que, junto a la Seremi de Agricultura, a principio de año se implementaron praderas suplementarias de emergencia en el secano costero y el secano interior.

Sumado a lo anterior, el organismo tiene adjudicados más de $215 millones disponibles para las praderas suplementarias, subsoladores, norias, pozos y abrevaderos.