La Corte Suprema condenó al Hospital Base de Linares a pagar una indemnización de $120 millones a una familia, luego de atender un parto que resultó con secuelas neurológicas irreversibles en su hija.

El máximo tribunal, en fallo unánime, atribuyó una conducta negligente en la atención de parto prematuro, que le produjo una asfixia severa a la recién nacida que hoy tiene 3 años y se rehabilita en el Centro Teletón de Talca.

“El Hospital Base de Linares no otorgó a su usuaria, Elizabeth Parada, la atención de salud requerida de manera eficiente y eficaz, por cuanto reaccionó en forma incorrecta ante una clara complicación presentada en el curso de su embarazo”, sostiene el fallo.

Nueve horas

El día 15 de septiembre de 2010, la matrona detectó una rotura prematura de membrana y pérdida de líquido amniótico en la paciente, con 34 semanas de embarazo y síntomas de parto prematuro. Fue derivada a la Unidad de Alto Riesgo Obstétrico.

Al día siguiente, el médico evidenció una disminución del líquido amniótico y descartó entonces un parto vaginal. Luego, a las 20:00 horas de ese mismo día, la paciente permaneció durante nueve horas sin control médico, para finalmente ser derivada a urgencia a pabellón a las 5:00 horas del 17 de septiembre para una cesárea.

Al momento de su nacimiento, la bebé fue derivada al Hospital Regional de Talca, donde se le diagnosticó “encefalopatía hipoxico isquémica grado IIA; insuficiencia respiratoria global por aspirativo mecomial y bronconeumonía; insuficiencia renal, moderada recuperada y hemorragia intracraneana con lesiones intraparenquimatosa”.

Es decir, la menor sufrió un sufrimiento fetal crónico, según explica el documento legal.

Respuesta tardía

La Corte determinó que los tiempos de respuesta fueron tardíos, decantando en una asfixia neonatal severa. “La falta de servicio en que incurrió el Hospital Base de Linares es palmaria, pues ninguna actividad esperable para la realidad que se enfrentaba, fue desplegada”.

Agrega que “el cuadro clínico presentado por la madre, la temprana disminución del líquido amniótico y los síntomas de parto prematuro debieron llevar a adoptar todas las medidas de resguardo para evitar el resultado dañoso que finalmente se produjo“, concluye.